domingo, 24 de febrero de 2019

Nunca logré olvidarte - Capítulo 26 - Viejos recuerdos, nuevas sensaciones

Al llegar al John F. Kennedy, Noa  respiró hondo su aire.  De nuevo estaba en casa.  Allí no se sentía forastera ni extraña, entre otras cosas porque nadie se fijaba en ella.  Se sentía completamente libre.  Habián dejado atrás las malas caras y los temores a ocupar un puesto  al que no tenía derecho según Alice.  Ahora estaban los dos solos y podrían hacer cuanto les viniera en gana. No le importaba si en las noches, al hacer el amor, emitieran algún sonido reconocible a quién escuchara y supiera a qué se debía.  La alargada sombra de Alice no llegaría hasta allí. Y el sentirse liberada de esa constante tensión, hizo que se mostrara como en realidad era ella con James: sin prejuicios y amándose en profundidad. Eran marido y mujer con poco tiempo de casados.  Todo lo que hacían era absolutamente normal que la mayoría de las parejas enamoradas hacían.  No molestarían la sensibilidad de su suegra, pero tampoco se lo haría saber a James.  El no tenía  esos inconvenientes porque al tratarse de su madre, no se cortaba ni un pelo a la hora de poner las cosas claras.

Y al fin llegaron al mismo hotel en el que se hospedó James la primera vez que llegó a Nueva York.  Querían hacer el mismo recorrido que hicieron juntos en aquella semana, aunque en esta ocasión, sólo disponían de dos días.  Pero no les importó, los apurarían al máximo. Y por fin James conocería a su padre.  Eran demasiadas cosas para hacer en tan corta estancia; no importaba.  Le robarían horas al sueño si fuera necesario, pero lo disfrutarían a tope.

Descolgó el teléfono y se dispuso a avisar a Cecil de que habían llegado. La voz conocida de Joan fue la primera en saludarla

- Despacho de Cecil Shephard ¿ dígame ?
- Joan, soy Noa ¿ cómo estás?
-¡ Oh Noa, qué alegria volver a escucharte.
¿- ¿ Está mi padre? Querría hablar con él, si no está ocupado
- Enseguida te lo paso. No está ocupado; creo que te estaba esperando porque ha cancelado todas sus citas para esta tarde
- ¡Qué bien ! Pásame con él, por favor

La voz de su padre, alegre y hasta eufórica, se escuchó al otro lado del hilo telefónico

-¿ Eres Noa ? Al fin estáis en casa
- Papá ¡ qué sorpresa ! ¿ No estás ocupado ?
- No cielo, me dijiste que veníais y voy a dedicaros la tarde en exclusiva para vosotros. ¿ Comeremos juntos?
- Por nuestra parte si. Al fin podrás conocer a mi marido
- ¿ Cómo te trata?
- Papá es fabuloso
- Bien hija. Es poco tiempo el que lleváis casados,. Eso me alegra ¿ Eres feliz ?
- Mucho, papa. El me adora y yo también a él
- Tenemos mucho de lo que hablar, así que os espero ¿ a las doce en la oficina?  Ya tengo la mesa  para cuatro personas
-¿ Papa ¿ para cuatro?
- Si niña.  Quiero que conozcáis a Pamela
- ¿Pamela es la mujer que te ha enamorado?  Porque imaginaba algo así. Esos viajes tan extraños y tan largos... En fin, veo que efectivamente hemos de hablar.  Un beso papá nos vemos dentro de un rato.
-Hasta luego cielo.

Noa sonreía cuando cortó la comunicación.  James la observaba y la veía relajada y feliz lejos del rancho. Eso le mortificaba porque deseaba paz y armonía en casa, pero su madre ¡ era tan cabezota ! Al parecer - pensaba James - su padre ha encontrado la estabilidad en su vida ¿ por qué mi madre no? Y recordó al fiel y enamorado Willy.  No se opondría nunca si decidían unir sus vidas. Alice era aún joven y merecía ser feliz. Y por qué no pensarlo: él también tendría más libertad en su vida. Bien podría encargarse Willy del rancho y de esta forma poder realizar su sueño: ejercer  Derecho, en Laredo, Sacramento o San Francisco, cerca de casa, pero ellos solos en su casa y haciendo lo que les viniese en gana sin tener que pisar con pies de plomo para no molestar.


Todos esos pensamientos, los guardaba para él,. Ni siquiera haría cómplice de ellos a su mujer; no quería crear más tensiones ni malos rollos.

Se vistieron con ropa más adecuada para la ocasión: iba a ser una entrevista trascendental para ambas parejas. James conocería a su suegro y estaban seguros que le sometería a un sutil interrogatorio, que por otro lado era lo más natural del mundo, puesto que iban a conocerse mutuamente y deseaba saber cómo era ese chico que había vuelto loca a su hija.  James estaba tranquilo, con la tranquilidad de saber que Noa era su mujer y nada ni nadie podría arrebatársela.  Pero también estaba  Pamela, que sería examinada por Noa.

- Uf ¡ vaya comida ! - suspiró quedamente James.  Sólo hubiera faltado Alice y  Willy  para estar todo al completo 

Mientras Noa terminaba de arreglarse y James reflexionaba sobre lo que les esperaba, se fijaba en su mujer en el ir y venir y lo bonita que era, lo que se amaban y lo felices que serían estando ellos solos. Adoraba a su madre, pero también se daba cuenta de que no quería a Noa, y no sabía el porqué.  Eso le hacía daño, porque quería inmensamente a su mujer y reconocía que no había hecho nada malo para que su madre la tuviera tanta antipatía.

- James ¿ En qué piensas ? No me has escuchado - le dijo cuando ella se aceró para que él le abrochase el vestido - Te veo muy disperso ¿ estás preocupado por el encuentro?
- En absoluto, porque eres mi esposa y yo tu marido y nada ni nadie podrá  quebrantar eso. Pensaba en tí, amor mio. En lo extraordinariamente bonita que eres y lo loca que tienes a mi cabeza.


    Noa soltó una rotunda carcajada y se acercó a James para abrazarle.  Estaba muy contenta, y su alegría se reflejaba en sus ojos, más brillantes que de costumbre.

- Súbeme la cremallera.  Es lo que te he pedido, pero no me haces caso - le dijo ella haciendo un mohín fingiendo enfado
- Yo diría que mejor te la bajo.  Aún tenemos tiempo
- Ni lo pienses.  Ambos estamos vestidos para la ocasión.  Sé que si lo hacemos llegaremos tarde
- No si es algo rápido- contestó acariciando su espalda
- Sabes muy bien, que nos descontrolamos, Mejor déjalo para la noche . Anda date prisa
- Está bien, mandona.  Ya voy - La dio un beso en su hombro al tiempo que cumplía con la misión que le había encomendado, algo a regañadientes.

Dio la dirección de la oficina de su padre al taxista y en media hora estarían en su despacho.   A Cecil le gustaba la puntualidad, y llegaban con tiempo suficiente para no incumplirla  Subieron a la planta en donde estaba situado el despacho y saludaron a Joan que miraba fijamente a James y guiñó un ojo de complicidad a Noa sonriendo, como diciendo " bien hecho.  Es todo un ejemplar de hombre"  Noa reia feliz y se cogió más fuerte del brazo de James en señal de " es mío y sólo mío".

Salió a recibirles Cecil, que abrazó a su hija con cariño y alegría y palmoteó en la espalda a James

-¡ Por fin nos hemos conocido ! - le dijo abiertamente-. Así que tú eres quién ha vuelto loca a mi hija.  No sé si perdonarte- dijo dirigiéndose a James que rió a carcajadas mirando a su mujer                                                                                                                .

domingo, 17 de febrero de 2019

Nunca logré olvidarte - Capítulo 23 - Willy y Alice

Y ellos partieron hacia Nueva York como James la prometiera, Alice estaba muy agitada esa mañana.  Quería tomar su tiempo y tenerlo todo listo para la cita de esa noche. Se le había olvidado lo que se sentía el salir a cenar con un hombre.  Desde que muriera su marido, nunca lo había hecho, pero claro Willy era como de la familia.  Pero a pesar de todo había estado en el salón de belleza para recortarse un poco el cabello y teñírselo y de esta manera ocultar algunas canas, que a pesar de ser rubia, sobresalían entre su pelo.  Se había hecho la manicura y la pedicura.  Lo que se dice había tirado la casa por la ventana.  No había visto a Willy desde el día anterior, ni siquiera acudió a su casa a desayunar, y es que él, también era coqueto y no quiso desaprovechar la oportunidad de pasar, junto a ella, una velada inolvidable.

Estaba contento y su corazón rebosante de ilusión.  Al fin saldrían juntos y algo más.  Reservó una habitación en uno de los lujosos hoteles de Sacramento, porque sí, irían a la ciudad y se acostarían tarde para de este modo "obligarla" a pasar la noche en el hotel por temor a la carretera

- Mi vista ya no es lo que era . la dijo a modo de disculpa y pretexto, porque la realidad era que su vista era la de un lince.

Y ella lo sabía, pero se hizo la desentendida.  Estaba contenta y excitada a un tiempo; anhelante por lo que la esperaba aquella noche. Contaba con el beneplácito de su hijo, que la animaba a retomar su vida y que ella siempre había rechazado ¿ Por qué ahora si y antes no ? Quizá se sintiera  atraída por las constantes muestras de amor que su hijo dispensaba a su mujer y eso la estimulaba, y además saber que contaba con el amor incondicinal y fiel de Willy durante tantos años.
A la hora acordada, Willy fue a buscarla llevando en su mano un maravilloso ramo de rosas rojas.  Conoció el significado del color de las rosas, sonrió cuando la encargada de la floristería se lo indicó. De sobra sabia que significaba amor, que era lo que sentía por ella, o sea que sería toda una declaración de intenciones.  Por otro lado Alice lo sabía; era una mujer muy lista y se había dado cuenta hacía mucho tiempo de ello.

- El amor y el dinero, no pueden estar ocultos- se decía mientras terminaba de arreglarse

Willy se sentía igual que un cadete en su primera cita, y no lo era en relación a otras mujeres, pero con ella sería la primera vez, algo deseado pero ni siquiera insinuado.  Hasta el día de hoy en que fue ella la que directamente le pidió salir a cenar.

Y sería también el momento propicio para sondearla  muy sutilmente el porqué de su inquina con Noa.  Trataría de que la pareja fuese más feliz de lo que hasta ahora estaban siendo.
Alice debía reconocer que a pesar de su madurez, Willy era un hombre muy atractivo con unas virtudes que a cualquier mujer encandelaría.  No se explicaba el por qué de su soltería, ya que echaba sus escapadas en busca de alguna mujer y por consiguiente su respuesta amorosa ¿ Quién se lo impedía, ella ?  No lo creía posible entre otras cosas porque nunca hizo mención de ello al cabo del tiempo.

Se quedó sorprendido gratamente cuando la tuvo delante.  Verdaderamente estaba bonita ¿ por qué no lo hacía más a menudo?  Es una mujer espléndida  de la que  cualquier hombre se enamoraría como lo estaba él.  La ofreció su brazo caballerosamente, y sonrientes como una pareja de novios, salieron rumbo a vivir su noche especial.

Durante la sobremesa, Willy trato de sonsacarla acerca de Noa, pero ella, le cortó en seco:

- De ese tema no quiero hablar. No quiero amargarme la noche.  Hablemos de nosotros.  Nos conocemos desde hace muchos años, pero no sé nada de ti, de tu vida - le dijo ella
- Es cierto, no es un tema del que me guste hablar, porque siempre que lo hago salgo dañado en algo.
-Como quieras.  No seré yo quién te obligue a ello.

Se les veía contentos y felices.  El menú de la cena había sido espléndido, y lo acompañaba un buen vino que hacía que las lenguas se desataran. En verdad Alice  sabía que en alguna parte de su vida había algo que nunca dijo, pero que le hacía daño.  No quiso insistir.  bebió un sorbo de vino, mientras él pedía los cafés y la copa final.  Al marchar el camarero  para traerles lo pedido, comenzó a hablar

- ¿ Es una noche de confidencias? Muy bien.  Quieres saber sobre mi, y voy a contártelo.
< Nací en Texas y allí viví con mis padres hasta que fallecieron tempranamente.  Tuve estudios, aunque no llegue  ir a la universidad  debido al fallecimiento de ellos. Vendí todo lo que teníamos: la casa, el coche y un pequeño terreno de labor, y con lo que  me dieron me fui a California y allí busqué trabajo en un rancho.  Conocí a una chica y me enamoré perdidamente de ella.  A los seis meses éramos marido y mujer.  No tuvimos hijos, pero sí lo que tuvimos fue un divorcio a los dos años de casados. >

< Tuve que acudir con mi jefe a San Francisco por asuntos de negocios, y allí estuvimos tres días. Nuestro matrimonio comenzaba a hacer aguas y  mi regreso al rancho fue el detonante de nuestro divorcio: la encontré acostada con uno de los peones.  Puedes imaginarte la que se lió de puñetazos y voces.  A ella la eché de casa y ese mismo día me despedí y con mis pertenencias emprendí un viaje por la zona para alejarme de ella y de todo.  Fui a parar a Sacramento y más concretamente a tu rancho. >

<Llegaba dolido, desengañado  y herido, jurándome a mi mismo que sólo utilizaría a las mujeres para una cosa.  Pero el destino me jugó una mala pasada: tú. Entraste en el despacho de tu marido de repente siguiendo a James que era muy pequeño y se te había escapado haciendo alguna travesura.  Me quedé sin habla al verte. Eras tan joven y bonita que no podía despegar mis ojos de tí.  En los días que se sucedieron me dije que era una locura, que prácticamente hacía poco que os habíais casado y que estabas loca por tu marido.  Pero en el amor no se manda.  Luego al poco tiempo ocurrió la tragedia  y sentía que tenía que ayudarte.  Trabajamos mucho para sacar el rancho adelante, pero jamás me extralimité en nada.  Eras mi jefa y estabas pasando por un mal trago.  Y así permanecí a tu lado siempre guardando las distancias.  Y James fue para mi como un hijo. A mi recurría en busca de la figura paterna que acababa de morir.  Siempre he estado enamorado de tí y creo que lo sabes, pero  has sido ese sueño inalcanzable y te he respetado siempre

- Hasta hoy - le cortó ella- Es cierto; fuiste un caballero siempre y no tenía idea de tu desengaño porque nunca hablaste de ello. ¿ Seguiste enamorado de ella durante mucho tiempo?
- No. Ya te lo he dicho.  Cuando te ví, tú eras la imagen que llenaba mis sueños.  Y ahora, en justa correspondencia quiero saber el por qué abandonaste a tu familia y nunca les has visitado a pesar de que sé que viven cerca de aquí
- Como la tuya la mía ha sido desgarradora. Y sí tengo  hermanos que supongo estarán casados y seré tía seguramente, pero desde la muerte de mis padres no les he visto.  La última vez fue en el entierro de mi padre.  Llevé a James conmigo para que supiera que tenía familia, pero que por motivos que te explicaré ni siquiera supieron hasta entonces de tenía un hijo. Nunca me ha gustado hablar del tema, porque al igual que a tí me hace daño hacerlo. Únicamente  le conté a James muy de pasada el por qué mi familia no nos hablaba.  Era demasiado pequeño para entenderlo, y después, al criarse sin verles, nunca los ha mencionado y preguntado por ello.  Y la cosa sucedió cuando...

viernes, 15 de febrero de 2019

Nunca logré olvidarte - Capítulo 22 - Ser ellos mismos

Y ella levantó la cabeza que tenía oculta entre sus manos.  Cerró sus ojos como queriendo absorber las caricias que él la daba mientras se disculpaba,  Pero eso no era suficiente, no quería que fuera suficiente, porque a medida que  sus manos la acariciaban, sentía que toda su furia se iba desvaneciendo y tenía que mantenerse fuerte y necesitaba una explicación y saber la verdad sobre su escapada nocturna.  Mientras estaba dormido, había pronunciado un nombre y eso debería tener que ver  con su tardanza en regresar a casa.  No quería pensar en  que , las manos que ahora acariciaban su cuerpo, la noche anterior lo hubieran hecho en otro.  Era una idea fija que tenía y que se imaginó lo ocurrido, cuando en sueños, le escuchó pronunciar su nombre:  Jocelyn.  No sería casualidad que se hubiera juntado la  discusión, el marcharse de casa y el tener que traerle borracho.  Habían pasado muchas horas en ese espacio de tiempo. Tiempo suficiente como para que hubieran estado juntos.

No quería ni pensarlo, porque sus palabras de amor, sus caricias y sus besos, no sólo encendían sus venas, también su rabia.  tenía que saberlo.  Se lo soltó a bocajarro, interrumpiendo  el recorrido que James hacía por el cuerpo de su mujer buscando el acercamiento que tanto deseaba..  Y salió de la ducha y envolviéndose rápidamente en el albornoz. Nunca la había ocurrido, pero ahora, en ese momento, sintió pudor ante él y se cubrió rápidamente.  James no sabía cómo interpretarlo, pero no había otra forma de hacerlo: La cosa estaba muy seria y de nada había servido ni sus disculpas ni sus caricias.  Algo la ocurría por lo que estaba tan dolida. El también salió de la ducha, se vistió y fue a su encuentro.  La encontró ya vestida, sentada en el poyete de la ventana que daba al jardín con la mirada perdida en no sabía donde. Entonces comenzó a preocuparse y supo que  estaba muy lejos de conseguir la reconciliación. Se piso frente a ella y la dijo

- Está bien. Veo que la cosa es más grave de lo que creía.  Deseas hablar, bien pues hagámoslo. Tu primero
-- Ni siquiera has mencionado lo que discutimos ayer, señal de que no lo has tomado en cuenta. No has tenido ni un segundo para atender mis demandas, ni tampoco sabes a qué me refería con mi petición, bien pues voy a explicártelo. Ignoras que me paso todo el día aquí, en la posición en que estoy ahora, porque no tengo nada que hacer. Hablé con tu madre para ayudar en lo que sea, y aún estoy esperando respuesta.  Te dije de vivir solos y no me hiciste caso, haciéndome sentir culpable por ello.  menos mal que una persona, anoche, me dijo, sin que supiera nada, que debíamos abandonar esta casa.  Se ha dado cuenta alguien ajeno a nosotros, pero tú ni siquiera te lo planteas. Pienso que quienes nos aconsejaron que esperásemos para casarnos,tenían razón; no estábamos lo suficientemente maduros para hacerlo. No nos conocíamos y el resultado es esto que tenemos.  Por eso he pensado ir a visitar a mi padre, al menos un par de días. Salir fuera de aquí para aclarar mis ideas y regresar cuando esté preparada-
 ¿ Quieres irte? Vayamos los  dos. Este fin de semana si así lo deseas.  Todo menos perderte. Buscaré una casa  y nos iremos de aquí. ¿ Es eso lo que quieres? ¿ Dime ?
- No quiero que rompas con tu madre, ni que abandones el trabajo del rancho, lo que quiero es hacer lo que  quiera en mi propia casa, sin tener que soportar malas caras. ¿ Por qué me odia? Creo que he demostrado quererte con toda mi alma. Espero que como esposa cumplo con lo que se espera de mi. Procuro no estorbar ni entrometerme en nada.  Y aún así estoy sola, totalmente sola hasta que tu vuelves del trabajo.  Y para remate, cuando quise que supieras cómo me encontraba, ocurrió lo que ocurrió.  Ahora ya lo sabes

- Veo que es todo de mayor envergadura de la que creía, pero eres mi mujer y prometí acompañarte, cuidarte y protegerte, y compruebo que no lo estoy haciendo bien. Por tanto mañana mismo iremos juntos a buscar una casa para nosotros, como quieras, y donde quieras. Y en el fin de semana volaremos a Nueva York; verás a tu padre y trataremos de volver al punto de partida y no volver a alejarnos de él.  Pero dime que no has  dejado de quererme y que lo nuestro tiene arreglo.  Te necesito a mi lado noche y día, porque ya no sabría vivir de otra forma
- ¡ Oh James !

No dijo más se abrazó a su cuello y comenzó a llorar mientras él la abrazaba fuertemente y besaba su cara.  Y la reconciliación llegó al acostarse. Y a James no le importó las protestas de Alice ante la perspectiva de vivir fuera del rancho, o al menos en algún pabellón distante de la casa central. Pero James había tomado una decisión y la cumpliría a rajatabla.

Y al día siguiente por la mañana muy temprano salieron en dirección a Sacramento, a alguna agencia  para ver alguna casa  que a Noa le gustase. Y pasarían ese día ellos dos solos disfrutando el uno del otro.  La noche había sido tórrida de amor, como si nada hubiera ocurrido entre los esposos.  habían disfrutado de la pasión que sentían, y eso les hizo levantarse contentos y con optimismo-  Y Noa, pasó por alto la mirada afilada de su suegra culpándola del proyecto que tenían.    Alice aprovechó cuando estaban sentados a la mesa tomando el desayuno para decir a su hijo que el fin de semana ella también tenía un compromiso y que posiblemente no dormiría en casa

Tanto Noa como James, se miraron con estupefacción abriendo mucho los ojos. El matrimonio se miró ocultando una risita  al salir Alice de la habitación.

- ¡ Gracias, Dios mio ! - es lo que exclamó James una vez que su madre hubo salido - Merece disfrutar de la vida es joven y Willy está loco por ella. Lo que no sé es cómo no lo han hecho antes.
- Por tí.  No lo ha hecho antes por tí.  Porque creía que faltaba a la memoria de tu padre.  Pienso que le vendrá muy bien. Es muy atractiva y joven.  Seguro que lo pasarán de miedo  Y  Willy merece que le de una oportunidad.  Será muy beneficioso para ambos y para nosotros también, al menos para mi, porque ya no sería el centro de su atención.

El matrimonio reía feliz;.  Hoy todo estaba bien.  ¡ Ojalá ! todo se mantenga así. Y pensó que con un poco de suerte las aguas volverían a su cauce.

Y no encontraron la casa de sus sueños y decidieron dejarlo  para cuando regresaran de Nueva York. Hicieron algunas compras y decidieron comer en un restaurante.  Mientras tomaban el postre, James la miraba como si fuera su primera cita. La quería, por mentira que pareciese y su vida estaba ligada a ella para la eternidad. Noa se dii cuenta de que su marido la miraba detenidamente y no pronunciaba palabra.  Extrañada le preguntó

- ¿ Qué te ocurre ?
- Nada, no me ocurre nada.  Simplemente miro tu rostro. Me enamoras día a día, minuto a minuto. Cuando ayer no te encontraba, creí volverme loco, y es que un hombre necesita  una mujer a su lado, por mucho que creamos que es al revés.  Sois vosotras los pilares de nuestro fundamento. Es en  vuestro interior donde la vida crece y nace y a ese ser, lo mimáis, lo queréis aún sin conocerlo para el resto de vuestra vida.  Sois capaces de defenderle contra todo y contra todos. Sois capaces de amar a cuantas personas estén a vuestro alrededor y dais placer a vuestro compañero y ese compañero  procura que también vosotras sintáis el placer que experimenta él y junto a vosotras formar  una familia.
- El hombre y la mujer se complementan, pero vosotras si amáis a alguien es para siempre, por muchos tropiezos que encontréis en el camino.  Los hombres somos más frágiles, y aunque no nos demos cuenta, nos apoyamos en vosotras.  Y tenemos suerte de encontrar una mujer que nos quiera con tal intensidad que sea capaz de dar su vida por nosotros.  Os admiro y os adoro porque la creación no hubiera sido posible si no existieran las Evas en nuestras vida.  Te quiero Noa, con una fuerza que jamás pensé poder sentir, pero sólo sé que no quiero perderte y ser tu centro de la vida, como tú lo eres de la mía.

Dos gruesos lagrimones corrían por las mejillas de Noa. Y en ese momento selló su renuncia a todo menos a James,sin el que no podría vivir.  Tomó una de sus manos que descansaban sobre la mesa, y se la llevó a los labios, depositando en ella un beso con inmensa ternura.

- James, es la más hermosa declaración de amor que me has hecho nunca
-Es que te amo y lamento no decírtelo más a menudo, pero es lo que siento verdaderamente. Me haces muy feliz, y estoy deseando llegar a casa para verte. Eso es todo
- Pero aún hay algo que tienes que decirme, pero no ahora.  No quiero estropear este momento tan bello

James, se levantó de su asiento y fue al de su mujer y depositó un beso tan tierno en sus labios que Noa se quedó sin palabras que decirle. Estaba pendiente el tema Jocelyn, pero eso se quedaría para otro momento.  Por nada del mundo rompería la magia que estaba viviendo.