viernes, 15 de marzo de 2019

Nunca logré olvidarte - Capítulo 25 - Te quiero más que a nadie

Willy introdujo la tarjeta que abriría la puerta de esa habitación, y ambos sabían lo que ocurriría dentro de ella. Alice se puso más nerviosa aún y comenzaron a temblar sus labios, al tiempo que unas suaves lágrimas se deslizaban por sus mejillas. El la observaba y con su mano secaba aquel llanto  No sabía qué hacer y cómo tomarse aquello que la ocurría.  Decidió que no era ocasión para planteamientos sexuales.  había sido una noche de emociones muy intensas, más de Alice que de él, ya que tenía superado todo lo que pasó en su matrimonio, pero ella tenía una espina clavada y aún no superada, y para colmo, la boda de su hijo.
Pensaba abordar ese tema en el momento de más intimidad, pero lo que estaba sucediendo en este instante le hizo desistir de ello.  Quería comparar su vida con lo que los chicos estaban viviendo y hacerla reflexionar, pero estaba visto que no podría ser.  Descolgó el teléfono y marcó el de recepción.  Ella fijó su mirada en un rincón de la antesala al dormitorio y vio que había una mesa con champán y otras  fuentes con fruta.

- ¿ Lo has encargado tú ? - preguntó a Willy
- Si. Pensé que sería una velada más amena de lo que ha resultado.  Voy a pedir otra habitación para mí. Quizá mañana...
- No Willy, ha de ser esta noche.  Me ha podido la emoción del recuerdo.  Estoy nerviosa, no lo negaré.  Es la primera vez que voy a estar con otro hombre que no es mi marido.  He de decirte que no tengo un cuerpo joven, ya no. No te forjes ilusiones, no soy tan bonita como lo era antes.  Pero deseo estar contigo.  Esta noche es importante, muy importante para mí.  Verdaderamente, y a pesar del tiempo, nos hemos conocido.  Ningún secreto entre nosotros ha permanecido oculto.  Necesito saber si aún puedo sentir como mujer, porque lo cierto es que se me ha olvidado. - y lo dijo riendo
- ¡ Oh, no te preocupes por eso ! No se olvida. Mírame a mi, soy mayor,  más que tú, y sin embargo estoy dispuesto a que te des cuenta de que vestido estoy pasable.  El tiempo pasa para todos, cariño. Yo te quiero como eres y te acepto con tu carga de miedos y dudas, lo mismo que tú con las mías.  Te he querido siempre.  Eres una mujer joven todavía y preciosa, pero aunque no lo fueras, te seguiría amando porque siempre serás la mujer de mi vida con tus virtudes y defectos, al igual que yo. Sólo aspiro a que me quieras y sigamos pasando el tiempo juntos para cuidarte y hacernos compañía mutuamente cuando la vejez nos alcance
- Eres muy romántico.
- Alice, amor mio

Willy la abrazó fuertemente y sus bocas se unieron y llegaron más besos y más caricias, y más frenesí. Y Alice volvió a tener veinte años y recuperó las ansias de amar y vivir al lado de Willy.
 No podía creer la respuesta que ella había dado a su ardiente pasión.  Había comprobado que era una mujer bella, sensual y para nada fría.  De repente se habían convertido en dos jóvenes recuperando  sus ansias de compartir uno con otro.  Y para ellos fue una noche especial que ninguno de los dos imaginaba.

Miraban al techo uno junto al otro.  Sus manos enlazadas recuperándose de la pasión. Alice de pronto comenzó a reir.  Willy se giró y la miraba sorprendido pero contento.  Acariciaba su cara con infinita ternura y entonces ella le dijo:

- Casémonos.  Nos conocemos desde hace tiempo. Hemos abierto nuestros corazones y hemos sentido el placer de estar juntos.  Compartamos nuestras vidas, porque yo también te quiero.  Probablemente te he querido desde hace tiempo, porque siempre has estado ahí,  a mi lado y deseo compartir mi vida contigo. ¿ Aceptas ser mi esposo ?
-Yo si quiero, pero creo que te precipitas un poco
-¿ Que me precipito?  Eso es que no te ha gustado la experiencia vivida
--Me ha encantado.  Ni en mil años pensé que serías tan... tan.. Tan sensual como lo ha sido. Pero pienso que criticaste a James porque se casó pronto con su mujer, y ahora tú haces lo mismo
- No es igual. Nos conocemos desde hace tiempo; es diferente.  No te preocupes, no he dicho nada
- Sabes que estoy loco por ti. Si quiero. Nos casaremos cuando tu decidas.  Te he querido siempre más que a nadie ¿ cómo puedes pensar que no me ha gustado hacerte el amor ?
- Bien. Nos casaremos cuanto antes.  Lo quiero ya
-Estás muy inquieta. ¿ Tienes miedo a que diga que no?
-En absoluto. Sólo quiero recuperar los años perdidos. Pero he de decirte que James siempre ocupará un lugar en mi corazón, pero tú el otro.  Es una etapa nueva en mi vida y la quiero vivir contigo.

-Pues que así sea, porque yo también lo deseo.
- Pero es que no es tan fácil. Tu eres mi jefa, y a pesar de que no sea un secreto lo que siento por tí, todos pensarían que voy por tu dinero y eso no me gusta porque no es cierto.
-No soy millonaria, y además qué importa lo que piense la gente
- A mí me importa
- Entonces ¿ qué propones, vernos sólo los fines de semana , a escondidas?
No Alice. Yo te quiero pero no seré tu gigoló si lo que deseas es sexo semanal. Eres muy importante para mi.  Pienso que estás deslumbrada por lo ocurrido esta noche, ya que llevabas años siendo  célibe.  Estás proponiendo algo que es un disparate. ¿ Has contado con tu hijo? Porque creo que él tiene algo que decir. Su huida a Nueva York fue por un disgusto del matrimonio provocado por la situación tan difícil que tienen.  Ahora tú estás haciendo lo mismo; no sois tan diferentes
- Es que no quiero que se me escapen los años que me queden, Willy
-Tú pensaste que Noa iba tras el dinero de tu hijo.  Ella no lo necesita, tiene más dinero que puedas tener tú.  Se aman Alice, simplemente:  se aman.   Yo soy un trabajador con un sueldo y unos ahorros, es cierto, pero el caso es el mismo. Pasados la euforia y la novedad, podrías pensar que voy tras tu posición

- ¿ Acaso deseas repetir la historia de mi vida ?  Porque son los mismos razonamientos que me hizo James en su día. Y he de decirte que fuí muy feliz con él.  Que no me arrepiento de la decisión que tomé, aunque el precio fuera la renuncia a mi familia. Pero gracias a ello tengo a James. No Willy, no es el mismo caso.  Ahora aprecio más el valor de tenerte a mi lado.  Tendré donde poner mi vista, unos brazos que me abracen y un amor incondicional en tí ,  y no lo quiero perder
-Esta bien, pero con  condiciones. Que se lo digamos a tu hijo en cuanto lleguen y otra,  hacerme socio del rancho. Quiero sentirme de igual a igual y no un eterno chófer o capataz, aunque siga siendo tu chófer
 Lo llevaríamos entre los tres. Ellos deberán tener su casa aparte, pues es lo que desean y dejarles vivir en paz.  Están  recién casados y desean estar solos, al igual que nosotros mismos.
- Son varias condiciones, pero las acepto en cuanto lleguen hablaremos con ellos. Y ahora ¿ podemos pensar en nosotros solamente?

Y la abrazó contra su pecho expresándola el infinito amor que sentía por ella. Conocía su carácter difícil, motivado en parte por las difíciles circunstancias que la tocó vivir, pero confiaba  en que supiera llevar su genio y tras un tiempo de asentamiento, emprender su vida juntos siendo marido y mujer.  Habian acordado otra etapa más; poco a poco se iban descubriendo facetas que antes no sabían.  Llegaban a acuerdos como una pareja normal y enamorada, y eso nada tenía de particular: era lo lógico, pero con el carácter de Alice nunca se sabía  Era una fiericilla domada que poco a poco entraba en razón

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