jueves, 21 de marzo de 2019

Nunca logré olvidarte - Capítulo 38 - Punto y seguido

Y felices riendo por cualquir cosa que se les ocurriera tomaron un taxi y acudieron al mejor restaurante de la ciudad.  Y a pesar de no tener apetito, pidieron el más exquisito menú y el mejor champán.  Tenían algo grande que celebrar: su nueva unión. Y con entusiasmo Noa escuchaba a su marido, cómo exponía lo que deseaba hacer.

- Viviremos en San Francisco. Tendremos nuestro propio bufete. Tu padre me ofreció entrar a formar parte de su plantilla, y aunque en un principio lo rechacé, si tu lo deseas así será
- No mi amor, yo deseo lo que tu quieras. Sé que tu ilusión era ejercer como abogado, bien, pues hazlo.  No te preocupes si de momento no tengas excesivo trabajo, ya vendrán a tu despacho.  Estaremos juntos donde quieras. Viviré donde tu vivas.  Mi felicidad estará siempre a tu lado, no lo dudes, y todo cuanto hagas me parecerá perfecto. Sólo deseo una cosa :  que tu madre me acepte, que se acaben estas  absurdas rencillas.  Que comprenda de una vez, que ambos nos necesitamos para ser felices

Todos los planes de James, fueron aceptados por Noa que reía feliz sin dejar de mirarse.  James no soltaba la mano de su mujer, era como si tuviera miedo de que saliera corriendo
- Tendremos que ajustarnos el cinturón por algún tiempo, hasta que de nuevo el despacho funcione. Entenderé si deseas que acepte el trabajo que generosamente me ofreció Cecil, porque estás acostumbrada a un tipo de vida que, de momento, no puedo darte.
- Calla, calla. Que me des amor, eso es lo que quiero y necesito. San Francisco es muy bonito y viviremos cerca de tu madre.  No la dejes a un lado porque aunque esté con Willy, ella te echará de menos.  Además en algún momento nuestros hijos necesitarán a su abuela.  Mi padre se casará con Pamela y no me necesitará.  Pero yo si te necesito, a tí, a mi lado.  Cada mañana, cada noche, cada minuto del día
- Así que quieres tener hijos - la dijo él sin poder disimular su contento
- Si, lo deseo. Llevamos una eternidad casados
- ¿ Cómo puedes decir eso? Hemos estado casados cinco minutos.   El resto...  Pero ahora es diferente.  Nos pondremos manos a la obra esta misma noche.

Y ambos reían felices.  Después decidieron acudir a la discoteca en donde comenzó todo.  Necesitaban empezar una nueva vida, allí justamente.  Estuvieron bailando muy juntos, mejilla con mejilla, las melodías suaves hasta pasada la media noche. Irían paseando hasta el hotel. James pasaba su brazo por el hombro de ella y Noa reclinaba su cabeza  en el hombro de él.  Hacía una noche preciosa, con una luna llena y brillante.  No veían las estrellas, ocultas tras las luces de neón de los distintos locales de ocio que se encontraban a su paso.  Ellos tenían su propio cielo estando juntos, y todo les parecía maravilloso y extraordinario, tanto como su propio amor recuperado

.Y sin barrera alguna que contuviese el volcán de sus pasiones, subieron a la habitación del hotel y dieron rienda suelta a los sentimientos que habían contenido durante toda la noche, desde que se vieron frente a frente. Eran dos almas jóvenes, enamoradas, que acababan de iniciar su realmente vida de casados, después de haber sido interrumpida durante cierto tiempo, por causas que todos sabemos.  Noa había recobrado su fuerza, su fé en sí misma.  Le tenía a su lado, agarrando fuertemente su mano, entrelazando sus dedos y se habían rendido al amor, a esa pasión que les invadió  en el  momento en que se vieron por vez primera. Habían derrumbado un muro infranqueable y que nada ni nadie podría levantar entre ellos.  Habían pasado por una experiencia que no imaginaron, y conocían lo que era el dolor de  no tener al ser amado, de añorar y llorar su ausencia, teniendo las dudas de si seguirían el amor del principio existiendo entre ellos.  Y comprobaron que si. Que existía reforzado aún más.  Sabían que habían nacido para estar juntos, y un sin fín de casualidades así lo atestiguaban y no habría fuerza humano que les hiciera retroceder.

La mañana  les sorprendió abrazados cuando, se despertaron. Fue un beso en la frente la primera caricia que Noa recibió de su marido como buenos días. .  Entonces se despertó y se dio cuenta que lo que estaba sintiendo, que el cuerpo a su lado, no era un sueño, era real. Jimmy estaba allí abrazándola contra él y acababa de besar su frente.  Y decidió seguir el impulso que sentía en su interior.  Feliz y contenta, se incorporó  y materialmente, inundó de besos el rostro de su marido que reía feliz al recibir ese torrente de energía y amor  en que se había convertido su mujer.  Y se abrazaron nuevamente y jugueteaban como dos chiquillos y como broche, ya podemos imaginar lo que vino a continuación.  Eran felices y todo lo pasado lo veían muy lejano, como una película .

- Para, para, para - le decía rotundamente feliz James a su mujer, que no paraba de besarle - Como sigas a sí vamos a perder el avión y hemos de marchar hoy sin falta.
- ¿ Por qué nuestras lunas de miel son tan cortas? - respondía ella
- Te prometo que tendremos una como Dios manda, pero ahora hemos de acudir a casa.  Mi tío ha de recibir la negociación cuanto antes.  No quiero hacer esperar a tu padre con la decisión que tome.
- ¿ Dónde vive ? - preguntó ella
- En  San Francisco.  No sé muy bien dónde.  He de llamarle antes para concretar la cita.

Añadir leyenda
Todo iba encajando de nuevo en su rompecabezas. Tenían que llamar a su madre para anunciarla que ya estaban en casa, pero fue Noa quién tomo esa decisión

- Debo hacerlo yo, cariño. Déjame que lo haga
- Está bien.  Será como quieras, pero no permitiré más desafíos, que te quede claro.  Lamentaría mucho tener un enfrentamiento con mi madre, pero también estás tú, eres mi mujer e igual de importante que ella

Pero Alice, se quedó muda al escuchar la voz de Noa que la saludaba como si hubieran transcurrido cinco minutos que se hubieran visto.

- Alice, ya estamos en casa y estamos muy bien. Ahora te pasaré el teléfono para que hables con Jimmy, que saldrá en un momento  rumbo a casa de Rupert, para informarle de la negociación que ha sido positiva.  Deseo que te quedes tranquila porque todo va a salir bien. Todo ha salido muy bien.

Desde lejos, Alice escuchaba la voz de su hijo reclamando el teléfono para hablar con su madre, pero era una voz alegre, sonriente, nada parecido a la de los últimos días.

- ¿ Puedes darme el teléfono? Parecéis dos cotorras y se me está haciendo tarde - decía riendo James

Alice sonreía al escuchar la voz de su hijo  feliz y riendo.  le conocía bien y sabía que era feliz con Noa.  Quizá sería el momento de empezar a reconocer que se amaban en serio y que ambos han de estar juntos.  Pero la propia sorpresa que sentía la impedía pronunciar palabra alguna.  La voz de Noa era un torbellino de energía, y en ese momento lamentó haberles creado problemas.  seguramente  la había juzgado muy a la ligera y en verdad se amaban.  Reconocía que de  la separación había sido ella la causante, y lo lamentaba.  Estaba a punto de que James tomara el teléfono cuando dijo a Noa.

 Si el trabajo de James se lo permite, os espero a comer mañana.  hemos de hablar de muchas cosas. He de pedirte perdón por mi absurdo comportamiento
- Alice, eso pertenece a otra época.  Empecemos de nuevo, pero sí,  mañana iremos a comer con vosotros.  Creo que Jimmy tendrá que contarte algo que te dejará tranquila.  Pero eso son asuntos vuestros del abogado y de la parte interesada. Me está quitando el teléfono; será hasta mañana Alice.  Da un abrazo a Willy

James no creía estar viviendo lo que acababa de escuchar: una conversación normal, y hasta afable entre su mujer y su madre.  Sonrió y respiró tranquilo y aliviado.  Las cosas parecían que comenzaban a marchar bien.  Tomo por la cintura a su mujer y la aproximó hacia él.  La quería a su lado constantemente.  Ella puso una de sus manos en el pecho de él y dándole un ligero beso en su torso, reclinó la cabeza en James.
La conversación mantenida con su suegra la satisfizo plenamente.  No esperaba la reacción de Alice: les había invitado a comer, y eso nunca había sucedido antes,  en que se sentaban a la mesa por puro compromiso.  Hasta la había notado más tranquila, y eso, sin duda, se debía a su vida con Willy; también él tenía algo que ver en su cambio.  probablemente lo que necesitaba era que la valorasen como mujer y no como dueña de un rancho.  Mientas James hablaba con ella explicándola por encima el resultado de la gestión. Noa sonrió y respiró tranquila.


No hay comentarios:

Publicar un comentario