domingo, 28 de mayo de 2017

Los Grey - Capítulo 18 - La distancia

Llevaban más de una hora de vuelo.  Anastasia seguía en la suite, y Christian en la misma posición que cuando despegaron. Taylor alejado de él, fingia dormir, y al verle tan derrumbado, movió negativamente la cabeza, como diciendo: " lo sabía, sabía que ésto iba a ocurrir.  Grey es demasiado generoso con la gente. Debió decírselo a su mujer y así hubiera evitado malos entendidos. ¿ Debo hablar con la señora?
Se sentía incómodo y apenado por la situación.  Esperaría a llegar a Seattle y consultaría con Gail, a ver ella que opinaba.


Christian se incoporó y decidió ir a la suite, junto a Anastasia.  Ella fingió dormir, no quería habla con él, ni sentir su voz.  ¿ Cómo habían llegado a este extremo?  Se mordió los labios para no romper de nuevo con el llanto, y sintió cómo él se acurrucó a su lado,enterrando la cabeza en su cabello, y poniendo un brazo sobre la cintura de ella. comenzó a hablarle muy bajito para no despertarla, aunque ignoraba que ella permanecía despierta

- Te quiero Ana.  Nunca he dejado de quererte.  Nunca nadie podría hacerme tanto daño como acabas de hacérmelo tú con tu anuncio de separación. No lo merezco, de lo único que soy culpable, es de no habértelo dicho antes.  Reconozco mi error, pero nunca pensé que eso pudiera tener tanta trascendencia en nuestras vidas. Te querré siempre.

Ella permaneció impasible; estaba muy dolida y al mismo tiempo pensaba que había sido una jugada de ella. ¿Debía hacerle frente y tener una charla con Elena? ¿ Sería ponerse a su mismo nivel? Su cabeza era un caos.  Miles de preguntas sin respuesta. De momento se distanciaría de él; si alguna posibilidad había de salvar su matrimonio era  proceder como lo estaba haciendo.  Recordó todo el largo camino recorrido desde aquel día en que se vieron por primera vez hasta hoy.  Ocurrieron cosas muy graves, pero supieron superarlas ¿ podría esta vez ocurrir lo mismo?

En lo que no había pensado era en sus hijos ¿ qué respuesta darles? El contarles la verdad, sería descubrir todo el pasado de su padre, y eso no lo entenderían, ni quería que lo supieran.Pensaba rápidamente en ello, porque hasta ese instante no había pensado ni en Phoebe ni en Teddy, y ambos estaban pasando por la época difícil del enamoramiento, etapa que ella pasó cuando conoció a Christian, aunque no podía compararse una cosa y otra.  No paraba de pensar qué decirles por su inesperada interrupción de su fin de semana y,  pasado, cuando llegase el lunes, ¿  qué decirles.?.  ¿Debía marcharse en cuanto llegara.?

No dormiría con él, eso también tendría que justificarlo " una discusión" , les diría.  De momento no tenían porqué saber más...Llamaría a Roach y le daría cualquier excusa para no acudir durante unos días a SIP, después ya vería qué hacer, según se fueran desarrollando las cosas.

Christisn, le seguía susurrando bajito al oído, en la misma posición, pero ella no había escuchado nada de lo que la decía, inmersa en sus propios pensamientos.   por fin llegaron a Seattle y a su casa. Ella entró en el dormitorio y recogió algunas cosas y algo de ropa, ante la mirada atónita de Christian que veía como se cumplían sus peores presagios.  De nada habían servido sus disculpas ni sus explicaciones: Ana le abandonaba.  Ella se dirigió a una de las habitaciones de invitados y allí se instaló.  Después descolgó el teléfono y marco el número de Grace.

Grace y Carrick, ya jubilados, pasaban largas temporadas en su refugio en el campo y Anastasia quería pasar allí unos días con el pretexto de que tenía que revisar unos manuscritos y necesitaba concentración.  Saldría para allí al día siguiente.. Y salió sin  despedirse de nadie, con una pequeña maleta,   de su casa. A sus hijos, la noche anterior, les había dicho que tenía que concentrarse en unos escritos muy importantes para la editorial, pero no les dijo donde iria.  Simplemente  dijo:

- Cuando vaya por carretera, y llegue a algún sitio tranquilo, pararé y desde allí os diré dónde estoy.

Pero para los chicos no había pasado desapercibida la situación de sus padres y la rápida vuelta de Nueva York, cuando lo que pensaban era pasar el fin de semana.  Algo extraño había pasado en el camino, pero ninguno de los dos les explicó.nada. A  la hora del desayuno, les pareció extraño la reunión de los tres solamente, con un Christian cabizbajo y con signos elocuentes de no haber pasado buena noche. Ninguno de ellos habló.  Pero fue Teddy, quién preguntó por lo ocurrido.  Christian le miró y le dijo:

- Tuvimos una discusión, eso fue todo. Hijo, te darás cuenta algún día de que la vida en común con otra persona tiene sus altibajos. Estamos llegando,  mamá y yo,  a esa edad, parecida a vuestra adolescencia, en que se da demasiada importancia a algo que no la tiene. Bien nosotros estamos entrando en nuestra etapa difícil. Pero todo se arreglará, sólo necesitamos algo de distancia para analizar lo que ha causado nuestra discusión, y todo volverá a ser normal
-¿ Pero hasta el punto de tener que separaros?
-No vamos a separarnos. Estamos algo agobiados por el trabajo  el de mamá es muy absorbente y el mio también.  Estamos nerviosos, eso es todo.



Teddy sabía que no sacaría más a su padre, pero también tenía muy claro que no le estaba diciendo toda la verdad.  Habían vivido otras discusiones, y en media hora se había solucionado, pero ésta era diferente.  Había mucha seriedad en el rostro de su padre,  y su madre se había marchado de casa.

Una vez hubo llegado al refugio de los Grey, Grace salió a su encuentro con los brazos abiertos, pero al fijarse en el rostro de Ana, compendió que su presencia allí no era por motivos de trabajo, sino que algo más grave había ocurrido en la vida de sus hijos.  Esperaría a ver si Anastasia se lo contaba, o de lo contrario sería ella la que trataría de averiguar lo ocurrido.  Intuía que algo muy serio debía ser, para que se separaran con una excusa tan  inocente.  En todos los años pasados, nunca se habían distanciado.   Algo grave había ocurrido en sus vidas.  La condujo hasta su habitación, y allí, no pudiendo contener más su angustia, rompió a llorar.  Grace la abrazó y espero a que se calmara para preguntarle por lo ocurrido.  No alcanzaba a imaginar lo sucedido entre ellos como para tomar una decisión tan tajante.  Le constaba que se amaban profundamente, y nunca durante su vida juntos, habían vivido una situación semejante. Besaba sus mejillas para calmarla. Era como una hija para ella, y como a tal la trataba, y le dolía esa situación creada,  porque conocía el amor incondicional  de Christian por su mujer de la que nada ni nadie podría separarle..

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