miércoles, 31 de mayo de 2017

Los Grey - Capítulo 21 - La bienvenida de Phoebe

 Tuvieron un despertar de lo más placentero, marca Grey.  Christian estaba desatado, aún no se creía que todo hubiera pasado, que de nuevo estuvieran como siempre lo habían estado.  Que su despertar fuera con el cuerpo de Ana pegado al suyo, como siempre, y que sus manos lo recorrieran sin restricciones, todo él, como en los viejos tiempos. Y volvieron a hacer el amor con desenfrenada pasión, tratando de recuperar el tiempo que habían estado separados.

- ¿ Qué van a pensar tus padres ? . dijo Ana mirando el reloj de la mesita de noche y comprobando lo tarde que era
- No pensarán nada, Ana. Y en todo caso, ellos no se han caído de un guindo. Imaginarán lo que hacemos, lo más normal del mundo
- Me va a ser muy violento  verles
- ¿ Por qué ? Ellos , también tienen sus explosiones amorosas. Además eres mi mujer, estoy loco por ti y deseo hacerte el amor una y otra vez.  Sería preocupante si así no fuera
- De todas formas, hemos de levantarnos.  Es casi mediodía- dijo Ana


Cuando bajaron les recibió la sonrisa de Carrick y los brazos amorosos de Grace, . Tomaron una taza de café; no quisieron quedarse a comer. Estaba deseosa de ver a sus hijos. Al abrazar a Grace, Ana la dijo bajito "gracias", y ella le respondió " siempre estaré aquí, cada vez que me necesites".  Christian abrazó a sus padres y contentos y felices tomaron la carretera que les conduciría nuevamente a la ciudad.

Al llegar a su casa, no estaban ninguno de los chicos, ya que debían acudir al Instituto.  Fue por la tarde cuando llegaron, como de costumbre, sin esperar que su madre hubiese regresado. A Teddy, le causó alegría inmensa verla de nuevo en casa. A Phoebe indiferencia y reproche

Ana se dió perfecta cuenta del rechazo de su hija, y al cabo de un rato de charla con Teddy, decidió hablar con ella, y para eso subió a su habitación en la que se había recluido la muchacha.

- ¿ Puedo pasar? - dijo llamando a la puerta.  Al no obtener respuesta optó por entrar
- Phoebe ¿ qué ocurre ? - dijo a su hija
-¿ Aún me lo preguntas?
-Si, eso es lo que hago porque no entiendo el enojo que te he podido causar
- Te fuiste donde sabe Dios, y nos dejaste a los tres sin saber lo que ocurría: una discusión, dijiste. No te importó el dolor que causaste a papa ni la soledad nuestra. Mi soledad, porque habíamos tenido una conversación en la que te había expuesto los problemas que tenía, pero a ti nada te importó.  Sólo tu egoísmo
- No sabes lo que dices, hija.¡ Claro que me importan vuestros problemas! son también los míos. Pero tenía que hacerlo si quería que todo marchase bien. Phoebe ¿ cómo has podido pensar eso? Vosotros y papa sois mi familia, a la que adoro y por la que daría mi vida. ¿ Cómo no lo puedes entender.   Era necesario, créeme.  Todos los matrimonios, las parejas, tienen sus altos y bajos que han de solucionar.  Te ocurrirá también a tí cuando la tengas.  No es cosa de los mayores, es algo del género humano. No siempre papa y yo estamos de acuerdo en todo, y en esta ocasión tampoco, pero eso no significa que a vosotros deje de quereros, ni mucho menos. Sois todo cuanto tengo


 - Oh mamá, es que no tenía a nadie con quién hablar de mis cosas.  Teddy se rie de mi. Y es que Bryan me toma por una niña y yo le amo, mamá y no se cómo demostrarle que no lo soy
- Si lo eres Phoebe, si lo eres. Él es unos años mayor que tu, y ve las cosas de distinta manera. Tienes que tener paciencia. ¿ Has pensado que quizá te vea como una hermana y no como una novia?
- No mamá. Me ha besado y no ha sido un beso en la frente
- Cuidado Phoebe. Eres muy joven; ten cabeza y reflexiona. Cuando me enamore de papa, era un sueño imposible.  Estábamos a una distancia abismal.  Ni siquiera se me pasó por la imaginación que él pudiera sentir lo mismo que yo, pero fue así y en unos meses nos casamos.  Pero tu eres más joven  que lo era yo, tienes que terminar los estudios, y has de contar con que él sienta lo mismo que tu. Has de tener calma, hija.  Puede que a pesar de todo, no sea el hombre de tu vida
- Si lo es, mamá, si lo es.  Lo sé. ¿ qué voy a hacer si él no me quiere?
- Sencillamente: tener calma.  Si estáis destinados, todo vendrá rodado.  No debes hundirte por un amor fallido, porque aún no sabes si él te quiere o no. Tómate las cosas con calma.


Phoebe estaba más tranquila y mientras comían , volvieron a recuperar las charlas y las sobremesas de familia.  Christian tomó  la mano a su mujer, y la dijo

-Vámonos, Ana
- ¿ Dónde  váis?- dijo Phoebe
-Vamos a un estudio de arquitectos. Quiero arreglar el cuarto que está deshabitado
- Qué teníais allí papa - Ana casi se atraganta con el cafe que estaba tomando, pero Christian con toda naturalidad dijo
- Un gimnasio, antes de montar el que tengo abajo
- Pues pusiste un tapizado de un color extraño.  En lugar de calmar los nervios te los excitaría mas
- No creas. Yo estaba pendiente de mis ejercicios y no me fijaba en el tapizado. Carraspeó suavemente y miró hacia Ana, que sonreía con malicia.  Él estaba pidiendo ayuda y ella procuró salir del paso lo mejor que pudo
-  Fue idea del decorador que era de gustos un poco extraños, pero al final, resulto bonito.  ¿ Por qué no nos acompañas?
- No mama, eso es cosa vuestra; es muy aburrido, además voy a salir
-¿ Vas a salir- preguntó Christian- ¿ con quién ?
- Con mi novio - y sonriendo y contoneándose salió de la habitación. Miró a su mujer con extrañeza como diciendo  por qué yo no sabía nada  Anastasia le miró y sonrió abiertamente.
- No será en serio que Phoebe tiene novio. Es demasiado joven e inexperta. ¡ Por Dios santo ! Creí haber solucionado lo de Teddy, y ahora resulta que estamos en las mismas.  No con Phoebe no transigiré.  Es demasiado joven, ni hablar.
-Pues ya me dirás qué hacemos
- Ana, tu eres muy condescendiente y la niña, es eso: una niña.  Para nada un novio.  Ni hablar. Trata de convencerla, tu tienes más proximidad con ella.
-¿ Crees que no lo he hecho  Pero es inútil y francamente no sé qué hacer
- Hablaré con ella.  Es demasiado joven para amoríos..  Tiene que centrarse en sus estudios.  Lo haré esta noche, no quiero que pase más tiempo sin aclarar esta situación   Y ahora vayámonos  ya, necesito despejarme

¿ Te has enfadado por eso?
- No Ana, pero me preocupa esta nueva situación que se nos ha planteado.  Aún no hemos salido de la de Teddy, y ya tenemos otro conflicto llamando a la puerta.  Francamente el ser padre es bastante complicado con unos hijos como los nuestros
-Christian nuestros hijos son como todos. ¿ Acaso no crees que no les dimos problemas a  nuestros padres?
- Yo no, ninguno
- Ya no recuerdas tu adolescencia
- En eso tienes razón.  Se lo hice pasar mal.  Tú no creo, eras bastante sosa
-¿ Qué yo era sosa ? No creo que pensaras eso la primera vez
-La primera vez fue extraordinaria, aunque el problema me lo diste a mi; no sabía cómo actuar con una novata como tu. Ahora reconozco que sacaste matrícula de honor.- La atrajo hacia si, y se besaron largamente, hasta que un carraspeo, les sacó de su embeleso.

- Tenéis que perdonarme, pero es que he quedado con Amie. No vendré a cenar. Iremos a MacDonals
-Hijo a una novia se la lleva a un restaurante
-No papa, a Amie no.  No quiero demostrarle que mi paga semanal, es casi la mitad de su sueldo
-¿ Tan poco pagamos en Grey? Habremos de revisar los salarios. No deseo que quienes trabajen para mi si lo hacen bien, pasen apuros a fin de mes. Siempre ha sido una norma.  Hablaré con Recursos Humanos.- La tomó por la cintura y juntos salieron. Irían a ver a los arquitectos y decoradores previa cita.  Lo quería rápido; estaba impaciente por echar una escapada a ese nuevo cuarto dedicado exclusivamente a sus juegos sexuales.  Quince días fue el plazo que les dieron, y la fecha se cumplió escrupulosamente. En ese fin de semana lo estrenaría, y haría una proposición a Anastasia.

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