Los Grey - Capítulo 22 - Una habitación con vistas

Llegaron a su antiguo hogar.  Subieron las escaleras rápidamente como si les faltara tiempo.  Christian abrió la puerta y ambos contemplaron la nueva habitación de sus futuros juegos.. A  simple vista era un dormitorio: las pareces tapizadas en saten matizado en color crema suave. con muebles modernos y funcionales. Habían abierto un gran ventanal desde el que se divisaba  prácticamente toda Seattle. La cama de hierro fundido en color crema, algo más intenso que el tapizado. Al posar los ojos sobre la cama, ambos se miraron y sonrieron. Christian dió una explicación

- El decorador quería poner un panel tapizado como las paredes, yo insistí en que la cama me gustaba así- dijo señalando al cabecero-. Él ni siquiera imaginó el porqué, pero tu lo sabes muy bien  ¿verdad ?- Dijo mientras se acercaba a Anastasia y comenzaba a desabrochar la blusa y ella su camisa. Christian se quitó la corbata que utilizaría más tarde.

Era extraño estar de nuevo en aquel cuarto tan distinto al anterior, pero con la misma utilidad. Se dirigió a un panel de la pared y tras apretar un soporte imperceptible,  la pared  se corrió dando paso a una pequeña caja fuerte.  Introdujo una clave y se abrió.  Allí estaban los juguetes que había conservado, y que trasladó desde u estudio durante una visita que hizo para comprobar el resultado final.

Los dejo encima de una mesa y él también lentamente se despojó de la ropa. Tumbó a Ana en la cama y comenzó su particular ritual de seducción. Fueron sus manos las que primero la acariciaron y poco a poco, cuando creyó que todo estaba a punto, comenzó a utilizar los juguetes que deseaba usar aquella tarde. Y volvieron al éxtasis. El tiempo se había detenido y había retrocedido algunos años. La idea que habían tenido era perfecta.  Podrían seguir con sus juegos sexuales, pero a la vista de todos, sería un dormitorio para huéspedes.

Las horas pasaron rápidamente y cuando quisieron recordar ya estaba avanzada la noche.  Les parecía extraño el silencio de la vivienda, ningún ruido salvo sus respiraciones. Se besaron nuevamente y lentamente se vistieron. Tendrían que justificar antes sus hijos la tardanza

-  ¿Por qué demonios hemos de justificarnos? No hacemos nada malo
- Lo sé Christian, pero eso no se lo podemos decir a los chicos, entre otras cosas, porque no se imaginan que estemos aquí, para lo que estamos.
 -¿Te has divertido?
- ¡ Hummm !  Eres un seductor extraordinario.No has perdido la práctica
- ¿ Vendremos mas ?
-Por supuesto. Lo he pasado muy bien

La atrajo hacia sí, besándola.  Recogieron todo e hicieron la cama deshecha. Si alguien lo viera, todo estaba en perfecto orden. Mientras volvían a casa, Christian dijo a su mujer

- Tengamos otro hijo
-¿ Qué dices, otro bebe en casa?
-  Exactamente eso es lo que he dicho ¿ No te gustaría? Somos aún jóvenes y,  tal y como yo lo veo, dentro de nada los chicos volarán del nido.  Al menos, durante unos años tendremos a uno en casa
- ¿ Tú eres el que no quería hijos? Deja que lo piense. Volveremos a las noches sin dormir
- Lo sé
-A las enfemedades infantiles
-Lo sé
-No podremos venir a nuestro cuarto
-Podremos volver hasta que nazca
-A los chicos no les va a sentar nada bien
-Lo sé.  Pero  eso es cosa nuestra. No tendrán más remedio que aceptarlo
- Creo que ya no tengo edad para ser madre nuevamente. Soy mayor
-Ana, ahora las mujeres pueden ser madres a los cuarenta
-Deja que lo piense
- No tomes la píldora
-La dejé de tomar cuando me fui
-¿ No la estás tomando ahora?
- No, estoy en el mes de descanso
- Bien
-¿ Qué quieres decir con "bien "?
- Nada, eso - pero en sus labios se dibujó una sonrisa que  la hizo sospechar que se había alegrado por ello.

Y los días siguieron pasando, hasta que uno... ¡ sorpresa 1 Ana sintió malestar al despertarse: unas náuseas horribles que le pusieron el estómago del revés. Lo estaba esperando, no la pilló de sorpresa. Christian,, desde su reconciliación se había vuelto muy activo, es decir ambos, estaban en plena forma, el mes de descanso de la píldora... el resultado embarazo a la vista.  No le quiso decir nada hasta que el médico se lo confirmara.  La doctora Green ya no ejercía, pero si´un recién licenciado hijo suyo.

Cuando salió de la consulta, después de que le hicieran una ecografía, llevaba la confirmación: iban a ser padres nuevamente.  No quiso esperar.  Llamó a SIP para anunciar a Hannah que no iría por la editorial, y se encaminó hacia el edificio Grey.

  Allí fue recibida con cariño, pues Ana caia muy bien a los empleados.  Desde su casamiento,  Christian, había experimentado un gran cambio. Ya no hera el jefe  siempre taciturno y poco hablador. Ahora , cada vez que entraba a la oficina sonreía y casi siempre llegaba silbando.

Llamó a la puerta del despacho, después de que Andrea le informara que no tenía visitas.  La secretaria recordó el primer día que Anastasia acudió a entrevistar a Chistian, y cómo había cambiado. ¡ Quién iba a imaginase que aquella dulce e insegura muchacha, se convertiría en la esposa del magnate, dándole la alegría que necesitaba en su joven vida.

Christian levantó la vista del ordenador, y al ver a su mujer allí a esas horas tan desacostumbradas, se alarmó y de un saltó se levantó de la silla y corrió a su encuentro

-¿ Qué pasa Ana, te encuentras bien ?
-No me pasa nada, no temas. He tenido que salir para hacer unos trámites y he decidido tomarme la tarde libre y estar con mi marido, si él no tuviera mucho que hacer esta tarde
-Lo dejo todo, Ana, pero no me creo que sea eso. ¿ Hay algo más?
-Si, creo que sí. Mira - y mostrandole el sobre de la clínica  le sonrió

Christian lo abrió y al ver el diagnóstico, abrió sus ojos y una risa nerviosa, contagiosa, iluminó su cara. Tomó a Ana en brazos y marcó ccon ella unos pasos de baile, al tiempo que le decía

- Lo hemos conseguido, nena. Seremos padres nuevamente.- Y contento y feliz, la dio un beso tan profundo, que hizo que el cuerpo de ella se reclinara hacia atrás. Después vendría la segunda parte: anunciárselo a sus hijos. ¿ Qué pensarían Teddy y Phoebe ?

-