sábado, 3 de junio de 2017

Los Grey - Capítulo 24 - De padre a hijo

Christian acariciaba el vientre de Ana y besaba su frente. debía protegerla y lo haría, hasta de sus ptopios hijos.  La conversación del día anterior había sido, más que de un padre, de un hombre que se sintió hetido por la reacción de su hija.  Esperaba que todo hubiese quedado claro, y que ya ninguna sombra de duda quedase entre ellos.

Ana se despertó y besando a su marido se tumbó encima de él, amparada por sus fuertes brazos protectores. Christian sonrió, conocedor de lo que su mujer deseaba

- ¿ Me está provocando señora Grey?
- Si - dijo riendo Ana
- Tus hijos saben que hacemos el amor por la noche y por la mañana
-¿ Se lo has dicho ?
- Si.  No veo por qué no hacerlo
- ¡ Christian !, no había necesidad
 -Si, si que la había.  Tenía que dejar las cosas claras y hacerles ver que por el hecho de ser sus padres, no hemos renunciado a nuestra condición de personas. Y que me tienes loco, y que te amo cada vez más. Y que te deseo a cada instante y que vamos a  hacer el amor en este preciso momento.



Cuando bajaron a desayunar ya estaban sus hijos en el comedor.  Al verles tomados de la mano, una sonrisa se dibujó en las caras de los jóvenes, y el matrimonio se miró sonriendo, dándose cuenta de lo que sus hijos pensaban en ese momento: que acababan de hacer el amor.  Phoebe no se atrevía a levantar la vista del plato y tapaba su boca para no soltar la risa.  Teddy, les miraba de reojo y sonreía.  Sus padres se amaban como si acabaran de casarse, y eso era bueno. ¡ Ojalá su relación con Amie sea la misma !

- Familia, se me hace tarde. Phoebe, date prisa ¿ Cuándo será el día que no te lo tenga que repetir ? - Pero lejos de discutir, los hermanos reían felices.  Todo era normal, pero con un ser no visible en la familia.  Ni siquiera habían preguntado para cuando verían su rostro.- Papa, luego hablaré contigo ¿vale? Ahora se nos hace tarde
- Cuidado con el tráfico, hijos.  Se prudente Teddy

Al cumplir los dieciocho años, Christian y Ana, habían regalado a su hijo un coche pequeño,  con él tendría más autonomía.  Al final del verano comenzaría su carrera en la Universidad, y se sentía mayor.


Christian acudió al departamento de Ross.  quería darle la noticia personalmente. A través de los años, ella era como de la familia; la tenía un especial cariño, y era correspondido por ella.  Al entrar, sin querer, su vista se dirigió al lugar en donde trabajaba Amie.  Ella no levantó la vista hasta que cerca de su mesa Christian dio los buenos días, y supo que iban dirigidos, especialmente a ella.  Le miró, le sonrió y un rubor se extendió por su rostro. Algo que le recodó a su mujer cuando se vieron por primera vez.  Entró en el despacho de Ross y le comunicó la noticia.  Ross dió un gritito y se abrazó a él,  Fuera, se escuchó perfectamente el grito y las risas que siguieron;  todos se miraron extrañados de lo que tras la puerta ocurría.  Cuando Christian salió del despacho, una sonrisa  amplia, de felicidad partía su cara en dos.

El día transcurrió con normalidad, y por la noche, reunidos ante la cena, comentaron, como siempre , las incidencias habidas a cada uno de ellos. Al comentar Christian que le había dado la noticia a Ross, del próximo bebe, Teddy comentó riendo:

- Amie me lo ha comentado.  Todos se extrañaron del alboroto que formó su jefa cuando entraste en su despacho. Estaban temerosos de lo que pudiera ocurrir. A propósito, ¿ podría hablar contigo papa ?
- Por supuesto, hijo.  Cuando terminemos de cenar.

Y padre e hijo se reunieron en el despacho de Christian.  Teddy se sentó y comenzó a hablar con su padre.


- Lo primero que deseo comentarte es algo que dijiste anoche a Phoebe, y que me sorprendió mucho
-¿ Y bien? ¿ Qué fue ello Teddy ?
-Te referiste a ella cuando dijiste que nuestro hermano ha sido buscado lo mismo que fue ella... ¿ Yo no fui buscado? No es que importe , porque se el amor que tenéis por nosotros, pero es curioso que te refirieras a ella solamente
- Verás hijo, no, no fuiste buscado.  No en ese momento.  Acabábamos de casarnos y yo deseaba pasar una temporada a solas con tu madre, pero... tu haces unos planes y la naturaleza humana otros, y tu tenías prisa por asomar la cabecita. Tuvimos una discusión grande porque la eché la culpa de que se había olvidado de tomar el anticonceptivo, cuando en realidad fue que no hizo el efecto deseado, y olvidé que para engendrar una criatura hacen falta dos.  Pero bastó un par de días para que te quisiera con locura y ansiaba tenerte entre mis brazos y jugar contigo, y pasear contigo, y amarte tan profundamente como amo a tu madre, porque tu, vosotros, sois parte de ella. Y si Teddy, fuiste amado y deseado desde el principio.  Me encantó ser padre; era lo más maravilloso que me había ocurrido y te di todo el amor y protección que a mi me faltó de pequeño.  No quería por nada del mundo que os ocurriera nada, y de ahí mi exceso de protección, que mama me recriminaba porque cualquier tos, cualquier llanto vuestro,  me sobresaltaba.  Fuiste un niño deseado Teddy, no tengas ninguna duda de ello. El día que seas padre, lo comprenderás.

Teddy se levantó, y abrazó a su padre.  Se sintió nuevamente pequeño. Y a su memoria acudieron los recuerdos de sus juegos con él y de sus noches en vela cuando estuvo enfermo, o Phoebe, siempre a la cabecera de su cama.  Ese hombre rígido y controlador, era todo ternura con su familia.  Pero tenía que abordar un tema y creía que no iba a ser nada fácil:

-Gracias por todo tu cariño, papa. Y ahora espero que me des tu comprensión también. Amie y yo nos queremos mucho y queremos cuanto antes tener nuestro propio hogar..  A ella se le termina ya el contrato de becaria y yo no deseo ir a la Universidad.  Deseo trabajar e irnos a vivir juntos.  Ella está buscando trabajo y con lo que ha aprendido y su preparación, no creo que tarde en encontrarlo. Yo deseo trabajar en tu compañía- Se quedó mudo, esperado la reacción de su padre
- ¿ He oído bien? ¿ Quieres abandonar tus estudios? ¿ Ella está buscando trabajo?  Sois dos cretinos. Si, si, lo que has oído. A mama le comenté hace tiempo, que a Amie le buscaría un sitio en la compañía, y no porque sea novia tuya, sino porque la chica vale: es trabajadora, inteligente, formal, y además, tal y como yo lo veo, va a formar parte de la familia. Así que dile que por eso no se preocupe. Claro si ella acepta, porque creo que es también algo orgullosa.



-Pero que conste que no lo hago porque sea tu novia, sino porque   hace bien su trabajo.  Había pensado pasarla al departamento de Marketing, que en definitiva es para lo que estudia.  Y llevaría las subvenciones y el trato con las demás empresas.  Nadie mejor que ella para cuidar de los intereses de lo que algún día será vuestro, si es que seguís adelante con vuestra idea.  Y en cuanto a ti. No dejarás los estudios.  Sois muy jóvenes para hacer lo que habéis pensado. Seguid como hasta ahora y cuando termines la carrera, aquí tendrás tu puesto de trabajo, en mi departamento, serás mi ayudante, y yo podré descargarme  y dedicarme más al niño que viene y a tu madre.  Lo tengo todo muy pensado.  Ahora solo queda que lo habléis y esteis de acuerdo
- ¡ Vaya, si que lo tenías pensado! Hablaré con Amie y te contestaré.  Gracias papa, por todo, y por tu aclaración sobre mi.  Desde anoche estaba preocupado por si fui un incordio para vosotros.,
- No hijo, no lo fuiste. Te adoramos desde el principio. Buenas noches, hijo
-Buenas noches, papá.

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