Y el reloj marcaba,los días y los mees, y el jóven Chrisitian cumplía quince años, una edad clave en la vida de los Grey, y Christian tenía las señales de alarma siempre alertas. En el transcurso de los años, había comprendido lo que tantas veces Ana le había comentado: la seducción de un niño por una mujer mayor. Lo tenía muy claro, a su hijo no le pasaría.
Era de carácter extrovertido, y al igual que Teddy, era el vivo retrato de su padre, pero ahí estaba él, alerta a cualquier señal que conocía perfectamente, y que hasta el momento no se había dado. Su hijo no tenía los traumas que él tuvo, ni tenía el carácter taciturno de él, peto no obstante, tenía los ojos muy abiertos para detectar cualquier señal que le indicase que el peligro estaba cerca.
Y en realidad lo estaba en una dulce jovencita de catorce años, que había puesto la cabeza de junior en las nubes. . Y por primera vez el padre detectó los síntomas, del primer enamoramiento. Y quiso comprobar de quién se trataba, y un día, sin avisarle y sin hacerse notar, vio desde lejos a su hijo que tomaba de la mano a una niña, quizá de su misma clase, y que ambos se miraban y sonreían, nada más. Mientras estuviera enamorado, el peligro disminuía por un lado, pero aumentaba por otro. Y se acordó de Teddy, y recurriría a él, para que hablase con junior, en una conversación más informal, que pudiera ser la que él mantuviese con su hijo.
- ¡ Papá ! . Sólo tiene quince años, es su primer amor
- Ya lo sé, pero sois todos muy precoces, y eso es lo que me da miedo
-Creo que hemos salido a ti. Mamá cuenta que la perseguiste hasta que conseguiste hacerla tu novia
-Todo eso es cierto, pero teníamos pasados los veinte, y no quince como es el caso, No quiero que le rompan el corazón
- ¿ A ti te lo rompieron ? Nunca nos habéis contado nada de vuestra vida de solteros
- En cierto modo si, y créeme pase una temporada bastante difícil
- Eso no ocurrirá . Pero tranquilo, hablaré con él
- Sé discreto
- Papa... recuerda que yo me enamoré de una prostituta
- No me lo recuerdes. Me mantuviste muchas noches en vela
- Sí, hasta que conocí a Amie, y míranos ahora
- Bien, pues algo así es lo que quiero, pero no tan pronto. Tu hermano está en una edad difícil
- No te preocupes, no pasará nada. Lucy es una chica muy dulce y amable
-¿ La conoces?
- ¡ Claro !. Hemos hablado de ella. Yo cuido de lo que es mio y él es mi hermano menor. Recuerdo cuando nos anunciasteis que mama estaba embarazada, y fíjate, tonteando con chicas
- Pues aplícate el cuento: tienes un hijo poco menor que él.
-Pero yo cuento contigo:; eres un abuelo muy protector
Teddy abrazó a su padre y ambos rieron. Christian se tranquilizó.. Sabía que podía contar con él. Estaba orgulloso de su hijo mayor ¡era tan parecido a él en algunos aspectos ! Le amaba entrañablemente, era su primogénito y llevaba la carga a su espalda de que fue la primera vez que sintió la responsabilidad de lo que había estado rechazando durante años. Ana fué su prime pilar, pero Teddy el segundo. Fueron sus cimientos para lo que sería después una familia normal, liberado de todo lo que había antecedido en su vida. No creyó nunca poder llegar a esa etapa, ni siquiera lo pensó, hasta que ella se presentó en su vida, y entonces, al cabo de un tiempo, comenzó a creer posible ese milagro , que en la de otros es un etapa normal , pero en la de él, era una prueba superada de alto voltaje.
Ya la casa no estaba tan bulliciosa, sólo cuando sus hijos venían con los nietos a visitarles. Ahora sólo se sentaban tres a la mesa, y de vez en cuando dejaban los nietos a su cargo,porque los padres echaban alguna "canita al aiire". Entonces, Christian volvía a ser joven, y disfrutaba con los chiquillos, y volvía a vivir cuando en lugar de nietos, eran sus propios hijos los que con él jugaban.
Pero se sentía satisfecho con la familia que tenía. Nunca imaginó ser un árbol fuerte y frondoso con tantas amas. Su misión en la vida estaba cumplida junto a Anastaia, el amor de su vida, el único amor de su vida de siempre y por siempre.
Se había vuelto más reflexivo, pensaba más a menudo en su vida presente y pasada, era señal de que se hacía mayor. Una voz juvenil le sacó de sus ensoñaciones:
- Papá, el sábado estaría bien que comiese con nosotros una amiga ¿ puedo ?
Ese era el preludio. Sonrió y mirando a su hijo le dijo:
- ¿ Se trata de Lucy ?
- ¿ La conoces ?
- No, pero Teddy me habló en una ocasión de ella. Que estudiabais juntos y que teníais mucha afinidad-
Le había mentido. Omitió que un día le espió a la salida del instituto
- Si se trata de Lucy. Verás te va a encantar. Es alguien especial
- Te gusta ¿verdad?
-¿ Cómo lo has sabido ?
- Hijo... Yo también tuve quince años. Todos hemos vivido nuestros primeros amores juveniles
- ¿ Y el tuyo cuál fue ?
- Verás conocí a una chica mayor que yo que se llamaba Elena, pero me duró hasta que conocí a tu madre. Ella me hizo olvidar a cualquier otra, y ya ves...
-A mi me gusta mucho Lucy, pero somos muy jóvenes, aunque quisiera formar mi familia con ella, cuando sea mayor
- Hijo, eso es precioso pero ha de pasar mucho tiempo aún; ella es muy joven. Sois muy jóvenes
- Lo sé,papá, lo sé. Pero la esperaré
- Y hablando de otra cosa: ve pensando en la universidad
- Quiero ser médico
- Veo que lo has pensado ¿ por qué ? Es una carrera muy larga y difícil,. Tendréis que esperar mucho
- Lo tenemos hablado . Esperaremos papa, esperaremos
Junior salió de la estancia dejando a su padre pensativo. Tenía las ideas muy claras, sabía lo que quería, pero era muy joven, aunque también era muy parecido a él cuando tomaba decisiones, y él tomo las acertadas desde muy joven. Movió la cabeza y sonrió, al tiempo que pensó
- ¿ Por qué alguno de mis hijos no han salido en carácter a Ana? Caray, son muy controladores, inclusive de ellos mismos. Soltó una carcajada, otro regalo de ella: sus hijos, su orgullo y su pasión. Gracias Ana, la mejor decisión de mi vida.
Era de carácter extrovertido, y al igual que Teddy, era el vivo retrato de su padre, pero ahí estaba él, alerta a cualquier señal que conocía perfectamente, y que hasta el momento no se había dado. Su hijo no tenía los traumas que él tuvo, ni tenía el carácter taciturno de él, peto no obstante, tenía los ojos muy abiertos para detectar cualquier señal que le indicase que el peligro estaba cerca.
Y en realidad lo estaba en una dulce jovencita de catorce años, que había puesto la cabeza de junior en las nubes. . Y por primera vez el padre detectó los síntomas, del primer enamoramiento. Y quiso comprobar de quién se trataba, y un día, sin avisarle y sin hacerse notar, vio desde lejos a su hijo que tomaba de la mano a una niña, quizá de su misma clase, y que ambos se miraban y sonreían, nada más. Mientras estuviera enamorado, el peligro disminuía por un lado, pero aumentaba por otro. Y se acordó de Teddy, y recurriría a él, para que hablase con junior, en una conversación más informal, que pudiera ser la que él mantuviese con su hijo.
- ¡ Papá ! . Sólo tiene quince años, es su primer amor
- Ya lo sé, pero sois todos muy precoces, y eso es lo que me da miedo
-Creo que hemos salido a ti. Mamá cuenta que la perseguiste hasta que conseguiste hacerla tu novia
-Todo eso es cierto, pero teníamos pasados los veinte, y no quince como es el caso, No quiero que le rompan el corazón
- ¿ A ti te lo rompieron ? Nunca nos habéis contado nada de vuestra vida de solteros
- En cierto modo si, y créeme pase una temporada bastante difícil
- Eso no ocurrirá . Pero tranquilo, hablaré con él
- Sé discreto
- Papa... recuerda que yo me enamoré de una prostituta
- No me lo recuerdes. Me mantuviste muchas noches en vela
- Sí, hasta que conocí a Amie, y míranos ahora
- Bien, pues algo así es lo que quiero, pero no tan pronto. Tu hermano está en una edad difícil
- No te preocupes, no pasará nada. Lucy es una chica muy dulce y amable
-¿ La conoces?
- ¡ Claro !. Hemos hablado de ella. Yo cuido de lo que es mio y él es mi hermano menor. Recuerdo cuando nos anunciasteis que mama estaba embarazada, y fíjate, tonteando con chicas
- Pues aplícate el cuento: tienes un hijo poco menor que él.
-Pero yo cuento contigo:; eres un abuelo muy protector
Teddy abrazó a su padre y ambos rieron. Christian se tranquilizó.. Sabía que podía contar con él. Estaba orgulloso de su hijo mayor ¡era tan parecido a él en algunos aspectos ! Le amaba entrañablemente, era su primogénito y llevaba la carga a su espalda de que fue la primera vez que sintió la responsabilidad de lo que había estado rechazando durante años. Ana fué su prime pilar, pero Teddy el segundo. Fueron sus cimientos para lo que sería después una familia normal, liberado de todo lo que había antecedido en su vida. No creyó nunca poder llegar a esa etapa, ni siquiera lo pensó, hasta que ella se presentó en su vida, y entonces, al cabo de un tiempo, comenzó a creer posible ese milagro , que en la de otros es un etapa normal , pero en la de él, era una prueba superada de alto voltaje.
Ya la casa no estaba tan bulliciosa, sólo cuando sus hijos venían con los nietos a visitarles. Ahora sólo se sentaban tres a la mesa, y de vez en cuando dejaban los nietos a su cargo,porque los padres echaban alguna "canita al aiire". Entonces, Christian volvía a ser joven, y disfrutaba con los chiquillos, y volvía a vivir cuando en lugar de nietos, eran sus propios hijos los que con él jugaban.
Pero se sentía satisfecho con la familia que tenía. Nunca imaginó ser un árbol fuerte y frondoso con tantas amas. Su misión en la vida estaba cumplida junto a Anastaia, el amor de su vida, el único amor de su vida de siempre y por siempre.
Se había vuelto más reflexivo, pensaba más a menudo en su vida presente y pasada, era señal de que se hacía mayor. Una voz juvenil le sacó de sus ensoñaciones:
- Papá, el sábado estaría bien que comiese con nosotros una amiga ¿ puedo ?
Ese era el preludio. Sonrió y mirando a su hijo le dijo:
- ¿ Se trata de Lucy ?
- ¿ La conoces ?
- No, pero Teddy me habló en una ocasión de ella. Que estudiabais juntos y que teníais mucha afinidad-
Le había mentido. Omitió que un día le espió a la salida del instituto
- Si se trata de Lucy. Verás te va a encantar. Es alguien especial
- Te gusta ¿verdad?
-¿ Cómo lo has sabido ?
- Hijo... Yo también tuve quince años. Todos hemos vivido nuestros primeros amores juveniles
- ¿ Y el tuyo cuál fue ?
- Verás conocí a una chica mayor que yo que se llamaba Elena, pero me duró hasta que conocí a tu madre. Ella me hizo olvidar a cualquier otra, y ya ves...
-A mi me gusta mucho Lucy, pero somos muy jóvenes, aunque quisiera formar mi familia con ella, cuando sea mayor
- Hijo, eso es precioso pero ha de pasar mucho tiempo aún; ella es muy joven. Sois muy jóvenes
- Lo sé,papá, lo sé. Pero la esperaré
- Y hablando de otra cosa: ve pensando en la universidad
- Quiero ser médico
- Veo que lo has pensado ¿ por qué ? Es una carrera muy larga y difícil,. Tendréis que esperar mucho
- Lo tenemos hablado . Esperaremos papa, esperaremos
Junior salió de la estancia dejando a su padre pensativo. Tenía las ideas muy claras, sabía lo que quería, pero era muy joven, aunque también era muy parecido a él cuando tomaba decisiones, y él tomo las acertadas desde muy joven. Movió la cabeza y sonrió, al tiempo que pensó
- ¿ Por qué alguno de mis hijos no han salido en carácter a Ana? Caray, son muy controladores, inclusive de ellos mismos. Soltó una carcajada, otro regalo de ella: sus hijos, su orgullo y su pasión. Gracias Ana, la mejor decisión de mi vida.
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