miércoles, 7 de junio de 2017

Los Grey - Capítulo 28 - De nuevo Grey

Una pareja,  cogidos de la mano, paseaban lentamente con la cabeza baja. De vez en cuando uno de ellos miraba al otro, pero a simple vista se notaba que tenían alguna preocupación para la que no encontraban solución.  Al fin, el chico, pasó su brazo por los hombros de ella atrayéndola hacia si, y depositando un beso en su cabeza .    Entró en su casa y,  aguardando él , hasta que desapareció en el interior del portal de su domicilio.

El chico desanduvo el camino, pero se le notaba con la misma preocupación.  De vez en cuando daba una patada a algo imaginrio, pero seguía con la cabeza baja.  Al fin levanto la vista y llegando hasta su coche, se introdujo en el y puso rumbo a su domicilio.  Había tomado una decisión:  hablaría con sus padres.



Al llegar a casa, su madre amamantaba a su hermano casi recién nacido, y su padre estaba en su estudio leyendo unos documentos que había de cursar al día siguiente.  Eran importantes, y por tal motivo se había refugiado en la soledad y el silencio de su despacho.  Con unos ligeros golpes pidió permiso para entrar

- Adelante -. Exclamó la voz desde dentro
- Papá ¿ puedo pasar, no te interrumpo?
- En absoluto. Pasa
- Verás lo que tengo que hablar contigo, es largo.  Por tanto si lo que haces e importante, puedo dejarlo para otro momento
- En absoluto.  Sólo tengo que firmar. Dame un minuto, y seré todo tuyo.  Intuyo que es algo importante: estás muy pálido
- Para mi, para nosotros, si lo es

Christian firmó los papeles, y cerrando la carpeta prestó  atención a lo que Teddy tenía que decirle

- Bien, soy todo oídos
- No se cómo decirlo. Se que vas a reaccionar mal, pero tengo que hacerlo.
- Me estas asustando, así que comienza a hablar. Ya te diré yo si mi reacción va a ser buena o mala
- Tengo que dejar los estudios... ya, de inmediato
- ¿ Cómo dices ?
- Ha surgido algo que hace que  tenga que dejarlos
- Creo que imagino lo que ha ocurrido, pero quiero que tu me lo digas.
- Amie y yo vamos a tener un bebe
-  ¿Qué?
- Lo que has oído. Ha sido un descuido.  Justo ese día no tomé precauciones y ...
- Vamos a ver.  Te expliqué muy detalladamente lo que tenías que hacer por el riesgo que se corría.¿ Me quieres decir que se te olvidó el preservativo, o que ella no toma anticonceptivos?
- Amie no puede tomarlos, su organismo no los tolera, así que sólo utilizamos preservativos. Los usé, pero sólo llevaba uno, y al repetir...
-¿ Habéis ido  al médico ?  ¿ Está confirmado ?
- Si está de dos faltas.  Venimos de la consulta y está confirmado. Y no la voy a dejar sola.  La quiero demasiado y el fallo ha sido mio
-No la vas a dejar sola y  yo no te lo permitiría.  Uno ha de hacerse cargo de las consecuencia si no se tiene cuidado en ese momento.  El placer dura poco pero la responsabilidad es para toda la vida.  Y ella  ¿cómo lo ha tomado?
- Está en estado de shock
-  Lo saben sus padres ?
-No, aún no.  Mañana iré a hablar con ellos. Nos casaremos , Buscaré trabajo y formaremos nuestra familia.  Quiero a Amie y quiero ese bebe
- ¿ Cómo no tuviste más cuidado ? Te avise de las repercusiones.  ¿ Y ahora qué ? ¿ Crees que todo se soluciona con colgar los libros?
- Yo amo a esa chica. ¿ Qué hacías tú en  un caso como el nuestro ?
- Me iba a mi casa.Me daba una ducha fria, y me iba a mi casa Yo deseaba a tu madre tanto o mas que tu puedas desear a  Aime, y teníamos una relación complicada, y quería tener relaciones constantemente. Pero cuando se terminaban los preservativos,  me iba a mi casa  por muchos deseos que tuviera ¿ te enteras ?
- No creo que vuestras relaciones fuesen complicadas .  Las nuestras si lo son
- Tú qué sabrás. ¿ Son complicadas porque queremos que sigáis estudiando?   ¿ Por eso son complicadas? No tienes ni idea de lo que son complicaciones. Mira, creo que debemos dejarlo ahora.  Estamos muy calientes  y podemos decir algo de lo que arrepentirnos. Se me ocurrirá algo
- Papa ¿ querréis a mi niño?
- Hijo... todos los niños que nazcan en esta casa, serán queridos y bien recibidos, sean las circunstancias que sean  en la que hayan sido engendrados.  Ven aquí - Christian abrazó a su hijo- Confía en mi encontraremos una solución. Mañana hablaremos los cuatro y conforme a lo que resolváís hablemos con lo padres de Amie y todo se solucionará. Gracias por contármelo  Yo hablaré con tu madre


- Papa... yo no sé...gracias
- Anda, ve a la cocina, cena algo y ve a dormir.  Mañana será otro día.

 Teddy salió de la habitación, dejando a Christian hecho un mar de dudas, pero algo tenía muy claro: ese niño o niña sería bien recibido en esa casa. Nunca nadie despreciará a un Grey por su nacimiento.

Rascaba su nuca mientras pensaba a velocidad de vértigo.  Todas sus reservas habían estado en Phoebe, y sin embargo el que más seguro estaba ha llegado con esa noticia. Pues bien, la haremos frente como otras tantas que hemos tenido que superar. Hablaría con Ana y entre los dos encontrarían la mejor solución para resolver el problema planteado.

El disgusto de Ana fue grande ante lo imprevisto de la situación, pero ella opinó lo mismo que él: esa criatura no quedaría desamparada, ni sus padres tampoco.  Ambos esposos se fueron a dormir, aunque la preocupación les desvelara. Al cabo, Ana se durmió, pero Christian, a penas lo hizo durante un par de horas.  De nuevo el desvelo y la preocupación.  Decidió levantarse y refugiarse en su piano. Y de nuevo en la música, encontró la solución.

 Y como en otras ocasiones, Ana escuchó la música y se levantó.   Como entonces, reclinó su cabeza en el hombro de él, y en silencio escuchaba la triste música  de Rhodes que desde hacía tanto tiempo no escuchaba.  Y como entonces, Christian besó sus cabellos y abrazándola la dijo:

- Tú no te preocupes. He encontrado una solución, ahora queda  en que ellos dos la acepten.  Si es así, iremos a hablar con sus padres y el disgusto de hoy, se quedará en una anécdota.  De lo contrario, si no aceptan, Teddy, efectivamente tendrá que buscar un trabajo y mantener su hogar. Si lo aceptan, podría trabajar en mi empresa, si no él sabrá cómo resolver el problema. Nosotros no podemos hacer más. Querremos a Amie y a su hijo .  Llevará nuestra sangre y eso es motivo suficiente. No volverá a ocurrir, no con alguien de mi familia.
-Christian, en una ocasión me dijiste que no tenías corazón, y no era cierto. lo tienes grande, muy grande y por eso te amaré toda mi vida.

Él dio un beso a su mujer, y tomándola en brazos, decidieron que era hora de dormir aunque fuera un par de horas, pues las primeras luces del día se vislumbraban en el horizonte.

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