lunes, 8 de enero de 2018

Entre nubes - Capítulo 15 - El desenlace

Se dibujaba en el horizonte la silueta del aeropuerto de Seattle.  Todo allí estaba preparado: ambulancias,  bomberos, policías....  Nadie conocía en qué situación estaban todos.  Sólo habían escuchado en la torre de Seattle unas voces, algún grito y disparos provenientes del avión que estaba próximo a tomar tierra.

Uno de los pasajeros se dio cuenta de que algo anormal ocurría.  Había visto a las dos azafatas encaminarse hacia la cabina de los pilotos, hacía mucho, y aún no habían salido.  Volvió la cabeza para localizar a un amigo que dormitaba en otro asiento, dos filas más atrás.  Se levantó y fue en su busca.  Cuchicheó bajito que algo estaba ocurriendo y le pidió que esperase.  Se encaminó hacia el lugar en donde la otra azafata trataba de tener todo a punto para el aterrizaje, pero en su rostro lívido, notó que algo ocurría y no era bueno

- ¿ Se encuentra bien ? - la preguntó
- Si, gracias, perfectamente
- Vengo observando que hay algo extraño y no termino de entender lo que ocurre ¿ Dónde están sus dos compañeras?  hace rato que las vi dirigirse a la cabina, pero no las he visto salir
-
La chica se le quedó mirando y no pudiendo contener más su angustia, le contó lo que ocurría, al menos lo que imaginaba.  El la tranquilizó como pudo y llamó a su amigo para que fuera hasta donde él estaba.  Allí le informó de todo, y juntos idearon un plan:  tenían que detener al sujeto que les tenía secuestrados, pero procurando que el pasaje no se enterara.

Su plan era detenerlo cuando se dispusiera a bajar, y eso suponiendo que la policía no tuviese otros planes.  Pensaban que este tipo de secuestros eran largos y difíciles, ya que detenían a todo los pasajeros hasta  conseguir sus propósitos.  El amigo expuso que era mejor tratar de reducirle allí mismo en la cabina, antes de que el pasaje se percibiera de lo que ocurría y cundiera el pánico.  Estaban indecisos, no sabían qué hacer.  Corrían serio peligro de que ese loco comenzara a dar tiros y matase a alguien. ¿ Cómo había podido pasar un arma con los controles que existían ?  Lo que ignoraban era la estrategia que había utilizado durante días; lo tenía todo calculado, excepto cómo salir del avión.

- Lo haré entre los demás pasajeros.   No saben quién soy, así que me será fácil camuflarme.  Si veo las cosas difíciles, llevaré un rehén.- Pensaba mientras veía cómo las luces del aeropuerto se acercaban cada vez más..

Comenzaba el aterrizaje.  Era cuestión de unos minutos que  el avión se detuviera.  Tenía que pensar rápidamente.  .   Miraba atentamente a cada uno de los rehenes.  El comandante había recobrado la consciencia.  El copiloto estaba pálido y se aferraba a los mandos con fuerza como temiendo fuera a desmayarse.  Las azafatas gimoteaban quedamente.  posiblemente pensaran que había llegado su hora.  Alyssa miraba al techo como si allí tuviera la respuesta.  Pensaba en su marido en la angustia que sentiría por ella, y mentalmente se despidió de él.  Ignoraba que Alex estaba allí cerca de ella.

El inspector de policía acompañaba a Alexander, y ambos en una avioneta habían tomado rumbo a Seattle cuando la conexión con el avión fue interrumpida.  Tenían contacto con la torre de Seattle y por ellos sabían que no había novedad al respecto.  Todo el operativo estaba ya preparado.  Los SWAT alrededor del aparato, una vez hubiera aterrizado.  las ambulancias cerca y la policía también.   La bolsa con el dinero en la caja que el secuestrador había solicitado.  Algunos policías de paisano, en el mostrador de información y cerca de la consigna
 Martín repasaba todo con detenimiento, sopesando que sería difícil escapar de allí, así que tomando a Alysa fuertemente de un brazo, se disponía  a abrir la puerta de la cabina, cuando. unos golpes sonaron imperiosos.  Suponía que los pasajeros estaban sentados esperando el momento de desembarcar.y  ese sería el momento que aprovecharía para mezclarse entre ellos. Al escuchar los golpes de llamada,  pensó que sería la otra azafata que vendría a interesarse por sus compañeras.  Estaba algo confundido, sin duda por los nervios y por lo peligroso de la situación.  Hasta ese momento había sido todo relativamente fácil. El pasaje había estado tranquilo, pero este último momento se le antojaba el más complicado.  Pensaba a velocidad de vértigo; su cabeza era un caos


Inesperadamente, el comandante se levantó y abalanzándose sobre  él, le sujetaba fuertemente tratando de apartar a Alyssa  .  Todo fue muy rápido, pillandolo   por sorpresa.  En cuestión de segundos y no esperando la reacción del piloto, lo único que se le ocurrió fue hacer un disparo con idea de que llegase hasta el comandante, pero a quién hirió fue a Alyssa que gritó cuando la bala penetró en su cuerpo, perdiendo el conocimiento al cabo de unos instantes.  Los chicos que estaban fuera junto a la azafata pudieron entrar.  Todo el pasaje supo en ese momento lo que estaba ocurriendo y entre todos, pudieron reducir al intruso que con desesperación y rabia forcejeaba con ellos para librarse de sus captores. Alyssa era atendida por su compañera que lloraba al verla tendida en el suelo.   Una vez que ataron fuertemente al captor, establecieron contacto con la torre y así supieron que la situación estaba más o menos controlada dentro del avión.  Mientras tanto, alguien abrió la puerta de emergencia y los pasajeros fueron evacuados  rápidamente.     Los SWAT llegaban hasta la cabina apresando a Martín que lloraba de rabia e impotencia.  Los paramedicos subieron detrás de ellos atendiendo a los heridos.  A una corta distancia, detrás de la protección puesta por la policía, se encontraba Alex, con el rostro demudado, temiendo lo peor.

Lo rápido de la operación de rescate evitó que la confusión reinase entre los pasajeros.   Una vez ya en tierra fueron  atendidos por la policía y por sanitarios por si hiciera falta con algún desmayo.  Pero no hubo lugar, ya que milagrosamente habían ignorado el suceso, lo que facilitó que no hubieran altercados producidos por el miedo.

Mientras,  los sanitarios atendían en el avión a los heridos´en una primera  revisión,  para evacuarlos inmediatamente hacia un hospital.  A la primera que bajaron fue a Alyssa, por tener  la herida más grave.  El copiloto y el comandante, bajaron después y les llevarían al mismo hospital.  El resto corría a cargo de los agentes policiales.  Los héroes junto a la azafata prestaban declaración ante la policía.

Alexander corrió hacia su mujer que era introducida en una ambulancia.  Iría con ella.  No la dejaría sola ni un instante. Según le dijeron los paramédicos, no revestía gravedad, pero sangraba mucho y había que extraerla la bala de inmediato.  No respiró tranquilo, no podía casi ni respirar.  había sido un día terrible en el que estuvo a punto de perderla.  Mientras los sanitarios la atendían, él en un lado de la ambulancia, no quitaba ojo del rostro de Alyssa, pálido e inconsciente.  Y recordó, de nuevo,  lo distinta que había sido esa mañana, su despertar en la ducha y en lo lejos que estaba todo de lo sucedido.

Llegaron enseguida,al hospital,  avisados como estaban de lo ocurrido en el avión.  Rápidamente la introdujeron en el quirofano para proceder a operarla y analizar más detenidamente la extensión de la herida.  Alex se quedó solo en la sala.  Enseguida se le unió el inspector que le había acompañado hasta Seattle:  habían forjado amistad.  No tenía ganas de hablar, sólo quería estar concentrado en ella y en lo que había ocurrido, pero su nuevo amigo: el inspector, sabía que le vendría bien descargar su preocupación en alguien que entendiera a la perfección lo que ocurría.

No sabría decir el tiempo que permanecieron delante del quirofano; estaba seguro que era una eternidad.  Pero al fin, la puerta se abrió, y Alexander recibió buenas noticias:

- Ella está bien. La bala, por suerte, no estaba  muy profunda y no ha interesado ningún órgano. Se pondrá bien en breve espacio de tiempo. Ahora la llevaremos a reanimación y a lo largo de la noche, la trasladaremos a planta.  Posiblemente siga dormida,.  No se asuste. Lo hemos preferido así: ha pasado mucho estrés a lo largo del día, así que pensamos sedarla suavemente para que pueda descansar.
- Muchas gracias - es todo cuanto pudo decir.

Recibió la enhorabuena del inspector y del médico.  El policía, se despidió de él ya que debía atender el papeleo de todo lo ocurrido, pero quedó con Alex en volver al día siguiente, y más adelante cuando Alyssa se encontrara mejor, tendría que tomarla declaración de lo ocurrido.  Palmoteó en la espalda a Alexander, y ambos se despidieron.

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