miércoles, 3 de enero de 2018

Entre nubes - Capítulo 6 . Tú y yo seremos tres

Habían visto el amanecer juntos, con las manos enlazadas.  Ella reclinando la cabeza en el pecho de él que acariciaba su cabeza. Nunca habían sentido nada igual: tranquilidad, felicidad, y sobretodo amor. Se amaban y lo acababan de descubrir. Habían tenido una perfecta sincronía y entrega como si se hubieran unido miles de veces, a pesar de ser su primera vez.  Pero si querían pemanecer siempre juntos, debían sentar unas bases a desarrollar para que no hubieran frustraciones.  Después de besarse a modo de buenos días, se sentaron en la cama y sin soltarse las manos, fue Alyssa quién  primero comenzó a hablar.



- Vida, quiero plantearte algo, y si cuento con tu aprobación , llevar a cabo.  Ello es para que nada ni nadie nos perturbe y sigamos con nuestra vida adelante.  Verás: en el trabajo creo debemos seguir como hasta ahora.  Me refiero a continuar en mi  puesto de siempre, sin privilegio alguno. De momento pienso que no debe saberse nuestra relación.  Te lo digo, por si algún mal intencionado comenzara a lanzar el bulo de ,que nos acostamos juntos. Sería muy incómodo para mi; conozco a mis compañeros y no todos son especialmente afines a mi..   Si llegamos a algo más serio y trascendente, será diferente, pero de momento creo que debemos ser discretos.  .
- Cuando te refieres  a llegar a algo más serio, quieres decir si unimos nuestras vidas... casarnos ¿no?  -  dijo Alex
 - ¿ Casarnos ? Creo que vas muy a prisa
- No me importa que piensen lo que quieran. Y sí, mi meta es casarnos. Si te hace sentirte más cómoda que sigamos como si nada ocurriera entre nosotros, haremos lo que tu quieras, pero te repito: tarde o temprano se sabrá todo.  Hay cosas que no se pueden ocultar, y el amor es una de ellas.. Hagámoslo así, pero seguiremos viéndonos a diario ¿ no ?- dijo él preocupado por la observación de ella

- Si, cuando terminemos nuestras respectivos trabajos. No podría vivir sin verte día a día.

Y puestos de acuerdo, volvieron a juguetear felices como dos chiquillos que descubrieran por primera vez algo que hasta entonces hubieran tenido vetado.

A los seis meses de su relación ya eran marido y mujer, sin haber bajado ni un solo escalón del amor que sentían.

Los preparativos de la boda fueron  estresantes puesto que contaban con muy poco tiempo, y para ayudarles, se brindaron la madre y la hermana de Alexander.  Ambas mujeres estaban contentas y emocionadas.  En el poco tiempo que la habían tratado, se dieron cuenta de que , Alyssa, quería a Alesander y que ´él estaba loco por ella.  Sus miradas,  su ternura al estar permanentemente tomados de la mano, tranquilizaron a Evelyn ante lo precipitado de la  decisión. de la pareja  No darían marcha atrás: estaban deseosos de unir sus vidas, y así lo hicieron.  Y tras una corta luna de miel, comenzaron su vida real de pareja.  Cada uno de ellos se integró en su trabajo y recibieron la enhorabuena por el enlace,  de algunos de sus compañeros.  Pero lo que tanto temía Alyssa, las murmuraciones, no pudo evitar que se produjeran, pero nada importaba. Sólo ellos sabían cómo había ocurrido todo y cuán grande era el amor que sentían uno por el otro.

 Se protegían mutuamente, se contaban las incidencias en el trabajo y su vida en común era totalmente placentera en todos los sentidos.  . Y todo, lentamente transcurría normalmente en sus vidas, con el único cambio de que Alexander ya no se levantaba tan temprano para correr.  A su lado tenía a una persona que le retenía en la cama.  Se limitaba a hacer su ejercicio en el gimnasio, mientras Alyssa preparaba el desayuno que tomaban  juntos, y juntos salían hacia el aeropuerto.  Había cambiado  en algo su plan de trabajo: cuando llegaban, ella se incorporaba a su puesto en lugar de ir a la cafeteria y Alex hacía su ronda como tenía por costumbre.  Había días que ella terminaba más tarde en sus vuelo y él la esperaba en su despacho a que llegase, y juntos regresaban a casa.



Llevaban una vida tranquila puesto que a ambos les gustaba estar en casa, sentados uno junto al otro conversando, o simplemente jugueteando, pero siempre juntos.  Y celebraron el primer aniversario de boda con una cena especial que ellos mismos prepararon en casa.  No les apetecía salir a cenar fuera; su mejor celebración era rememorar el primer día de casados y,  así lo hicieron.  Y un tiempo después, supieron que iban a ser padres por primera vez y la alegría aumentó en sus vidas .  Era un sueño largamente ansiado y que alteraría su forma de vida, pero no les importó en absoluto,

Alyssa abandonaría  su trabajo para dedicarse en cuerpo y alma al cuidado de su marido y del embarazo  una vez confirmado.  No se podía ser más feliz que lo que ellos lo eran. Se amaban cada vez más y nada perturbaba su vida tranquila y serena.  Pero no todo iban a ser mieles, también hieles se vislumbraban en su horizonte.

Y pasó su primera revisión médica, que les confirmó que efectivamente estaba embarazada de seis semanas. Recibió las instrucciones debidas por parte del médico, y siguieron felices y contentos ante el anuncio de que en unos meses serían tres.  Alex la mimaba en exceso.  Procuraba llegar pronto de la oficina y siempre iba con algún regalo para su mujer, que le esperaba con los brazos abiertos.

Por recomendación del médico, les dijo que era conveniente, al menos, en los tres primeros meses, tener una vida lo más tranquila posible, ya que durante ese tiempo podría haber complicaciones:

- No os preocupéis.  Es una coletilla que recomiendo a todas las gestantes, pero eso no significa ni que vaya mal ni que ocurra.  Simplemente lo advierto para que no hagáis esfuerzos que puedan provocar un aborto.

Decidieron al salir de la consulta celebrar la buena noticia.  Todo era correcto, la analítica, su peso, la medida de su vientre, en fin todo absolutamente normal  Acudieron al restaurante de su primer encuentro y Alex la regaló una pulsera con una placa grabada con un "Gracias " que a ella le hizo especial ilusión. Alex no dejaba de mirarla, de apretar suavemente su mano, y de emocionarse pensando que sería padre.  Le gustaban mucho los niños y constantemente pensaba cuando tuviera a su bebe en los brazos y disfrutar de sus primeros balbuceos, de sus primeros pasos, de sus primeras risas.  Y daba a su mujer constantemente las gracias por el regalo que le hacía con la llegada de ese hijo tan deseado y con tanto amor engendrado.

RESERVADO DERECHOS DE AUTOR / COPYRIGHT
Autora< rosaf9494quer
Edición<  Enero 2018
Ilustraciones: Internet

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