lunes, 9 de octubre de 2017

Vidas separadas - Capítulo 14- Regreso a casa

Diez largos días fue lo que Aidan permaneció internado en la clínica de Belice.  La fiscalía puso a su disposición un avión  que les trasladó a Nueva York.  fue conducido nuevamente a un hospital en el que le harían pruebas para darle el alta y trasladarle a su domicilio

Le encontraron bien, dentro de lo que cabía esperar.  Las costillas le molestarían aún durante un tiempo, pero el resto de las lesiones estaban curando dentro de lo normal.  Poco a poco debía pasear e ir incorporándose a su vida cotidiana.  Sin prisas, pero sin pausas

Pepe, había ido a acompañarles y debía trasladarle a algún sitio, para lo que les preguntó dónde debía dejarles : si en el apartamento de Aidan o en el de Erin

-¿ Dónde quieres ir  ? -le pregunto ella
-Después de lo que que me demostraste en el hospital...  creí que volveríamos a estar juntos. Pero ya veo que no es así. Déjame en mi apartamento, por favor -.   La miraba  no entendiendo su actitud después de las muestras de cariño que había tenido en Belice
- Tenemos que hablar, Aidan y cuanto antes mejor.
-Bien, pues cuando lleguemos así lo haremos
- Necesito respuestas y por mi parte decirte algo importante, que he demorado durante mucho tiempo.

 Erin echaba de menos a su hija, pero Aidan seguía sin saber que era padre desde hacía algo más de un año, y que nadie le había hablado de ello. Pepe les dejó en el apartamento, y sentados frente a frente, Erin, mirándole fijamente le dijo:

-Dame tu versión.  Necesito saber en realidad lo que ocurrió. . ¿ Por qué te acostaste con ella . ¿ Es que ya no me amabas? Entiendo que era una mujer deslumbrante y yo soy... Pero hasta ese momento no parecía importante que yo te deslumbrara   Necesito saber por qué.
/ Yo te quiero, Erin.  Siempre te he amado y te sigo amando. Eres una mujer preciosa, con una esbelta figura que me enamoró. No fue la belleza de ella la que me hizo perder la cabeza.  Como dice el informe  nos drogaron a ambos. Es cierto que era una mujer tentadora, pero de no ser por la circunstancia que te he dicho, nunca, óyelo bien, nunca me hubiera acostado con ella por hermosa que fuera. Te echaba de menos, te quería a mi lado y no estabas, pero te hubiera sido fiel a no ser por lo que te he explicado. Se mostró seductora...  Yo hacía tiempo que no estaba contigo, y de repente sentí la necesidad de estar con una mujer; sin duda la droga o le que fuera que pusieron en la copa, empezaba a surtir efecto. y una cosa llevó a la otra.  Lo siento, lo siento muchísimo.  No pude resistirme. .  El resto ya lo sabes.  Estamos de confesiones, y quiero dejar limpia mi conciencia ante tí.   Sé a lo que me arriesgo, pero también espero que lo entiendas y de una vez me otorgues tu perdón y podamos volver a vivir nuestras vidas lejos de todo esto.  Podría ocultar lo que voy a contarte, pero no deseo que haya ningún secreto entre nosotros.

-¿ Qué quieres decir ?  ¿ Hay algo que no conozco ?
- Cuando llegamos a Belice, indagábamos por todos lados y por todos los medios, pero no obteníamos respuestas, hasta que alguien nos indicó un lugar en el que podríamos averiguar donde vivía.  Era una especie de bar de alterne.   Allí conocí a una chica que creí pudiera darme la información que necesitaba.  Pero no era una misión fácil, y para lograrlo tuve que .....
/¿ De nuevo ?  |¿Otra vez ? -  Aidan, ante la respuesta airada de su mujer, bajó la cabeza y guardó silencio otorgando veracidad a lo dicho

Se levantó furiosa del sillón dispuesta a salir de allí enseguida y con una firme resolución: no volverían  a vivir juntos.  No estaba dispuesta a que cada vez que tuviera que cumplir una misión hubieran extras de acostarse con él.  Ignoraba si esas eran las normas, pero no pasaría por ello.

- Está bien Aidan. Has sido sincero y yo debo serlo contigo.  Lamento la situación en la que te hallas, pero seguiremos así.  No podría dormir contigo, sabiendo que tus caricias han estada sobre otro cuerpo de mujer. No lo soportaría. Quizá tú lo encuentres que eso era un gaje de tu misión, pero yo sólo veo que mi marido va acostándose con otras ¿ Te imaginas que fuera a la inversa?  ¿Serías capaz de besarme sabiendo que había besado a otro hombre ? Y no digamos nada de cosas más íntimas.  Por eso, y sintiéndolo mucho, tendrás que buscarte otra enfermera que pueda atenderte, porque yo no estoy dispuesta a hacerlo.  Pero también tengo mi secreto y es que debido a nuestra última noche juntos ¿ recuerdas?
-Si, claro que lo recuerdo
- Exacto.  Hicimos el amor y de ello resultó que me quedé embarazada y tuvimos una niña
-¿ Cómo dices ? ¿ Que tuvimos una niña ?
- Si. Ha estado con Saoirse durante el tiempo que estuve atendiéndote. Te lo quise decir en repetidas ocasiones, pero en vista de nuestra situación lo fui demorando

El se levantó furioso acercándose a ella y zarandeándola por los brazos

- ¿ Cómo has podido ocultarme algo así ? ¿ Cómo has podido hacerlo ? ¿ Cómo has podido ser tan vengativa? Fue algo que yo no busqué.  Pero veo que ni informes, ni pruebas ni mi confesión te han convencido.  Efectivamente, tu acabas de decirlo. Nunca podremos estar juntos de nuevo.  Pero voy a luchar por ella .  Quiero verla ahora mismo
-Es tarde.  Te prometo que mañana la traeré para que la veas
- He dicho que ahora mismo.  No te conozco Erin ¿ Qué nos ha pasado? ¿ Cómo has podido hacerme algo así ? No te lo perdonaré nunca . Óyelo bien, nunca  Vamos. Tomaremos un taxi e iremos a buscarla.  Quiero verla y tenerla.  Es lo menos a lo que tengo derecho.

 Lo dijo tan resuelto, que Erin no pudo negarse.  Pero estaba mal.  Con el rostro desencajado y las mandíbulas prietas. A ratos se tambaleaba, y en ese momento sintió el peso de su culpa sobre ella y una angustia y tristeza la invadió ¿ Por qué se había comportado de esa forma si le amaba profundamente?  ¿Era venganza?  Le había dado toda clase de explicaciones y hasta le había confesado la otra infidelidad, que otro en su lugar hubiera callado.  No sabía qué decir;  nunca le había visto tan furioso como ahora. Y rompió en sollozos pidiéndole perdón.

- No estás en condiciones de salir ahora.  Todo esto no te conviene. Yo te la traeré, lo prometo
- No la quiero ahora.  En realidad pienso que tu amor no era tan grande, y que sólo necesitaste un espacio de tiempo sin mi, para darte cuenta de que tu sitio estaba en el hospital con   Rowling. Os vi en la cafetería un día que fui a buscarte ¿ cómo no me di cuenta antes ? Pero mi amor por ti era tan grande que siempre pensé en una reconciliación, y luego en Belice ... Ve a por la niña. Si no la traes las consecuencias serán grandes. He pasado por muchas cosas en poco tiempo y me creo capaz de todo, hasta de quitártela, aún a sabiendas de que sufrirías.  Algo que tú no tuviste en cuenta.  Así que te conviene traerla.
-Ahora volveré con ella. Créeme por favor.  No sé lo que me ha pasado para obrar así.  Estaba dolida, despechada.  Pensando que esa mujer te había hechizado, que  ya no te gustaba.  Que tu vida a mi lado te parecería anodina.  No lo sé; te juro que no lo sé

Aidan no se movió.  En otras ocasiones la hubiera abrazado y el problema hubiera terminado en ese instante, pero permanecía frío y con la furia reflejada en el rostro.  Erin cogió su bolso y con unas palabras, se secó el llanto y dijo:

- Ahora vuelvo - Y salió cerrando la puerta tras de sí.


Al cabo de dos horas, llamaba de nuevo a la puerta llevando en brazos a Keira, una niña preciosa que balbuceaba algunas palabras y daba los  primeros pasos.  Aidan abrió la puerta y al verlas no sabía lo que hacer. La emoción le ahogaba.  No dijo nada a su mujer.  Tomó a la niña en brazos y se dirigió a la sala, dejando a Erin clavada en el suelo, en la puerta de entrada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario