sábado, 7 de octubre de 2017

Vidas separadas - Capítulo 8 - De puño y letra

Los tres se mostraban preocupados por el giro que había tomado el asunto.  El juez pasaba a cada uno de ellos, el folio manuscrito que tenían ante si, contrastado notarialmente, en el que se explicaba el plan perfecto de aquel enigmático personaje que había conseguido deshacerse de su mujer con la mejor coartada que se hubiera visto nunca.  En el papel explicaba el por qué lo hizo y por qué involucró a un inspector de policia, de hoja intachable, pero que estaba en aquel lugar en aquel momento.

" Seguro que se le juzgará por adulterio, y no sería justo.  Fue mi mujer la adúltera y no él. Han de saber que no fue el primero, pero si el último.  Se había casado por mi dinero y yo con ella porque me volvió loco cuando la conocí.  Fingía amarme, hasta que alguien me abrió lo ojos y pude comprobar que cada vez que viajaba por mis negocios, ella buscaba una excusa para no acompañarme, sin otra razón más que la de   acostarse  con el maitre del hotel, o con un camarero, o con quién estuviera a tiro en ese momento.  Mi edad no me permitía estar a la altura en sus exigencias conyugales. Mi orgullo, mi amor propio, quedó seriamente dañado, pero me juré a mi mismo vengarme y comencé a trazar un plan."

" Hice creer que saldría de viaje por tres o cuatro días.  Conocía de antemano su proceder, ya que había observado las miradas que de vez en cuando, dirigia a Brooks. Inyecté un estimulante en la botella de champán mediante la jeringuilla que les adjunto.  Aidan llevaba mucho tiempo sin estar con su mujer, y me consta que la ama, así que la reacción de él ante la  seductora que se le ofrecía, no se hizo esperar. Había contratado a un profesional y estudiado con él todo el plan: no podrían haber fallos, y no los hubo.  Obtuvimos el resultado que todos conocemos "

" He de agregar que siempre he amado a mi esposa, pero no me tembló la mano cuando proyecté ese plan. Toménlo como quieran, pero sería la última vez que me humillase ".

"A estas horas estaré en un pais sin extradición y trataré de vivir lo que me reste de vida, de la mejor manera posible. Exoneren al inspector de toda culpa y reinténgrenle a su puesto de trabajo. Ya ha pagado con creces su aventura. Ha perdido a su mujer y su empleo. Creo que es suficiente. Deseo que el señor juez de turno, examine con detenimiento este documento firmado y sellado por un notario, y que da veracidad de lo aquí expuesto. "

                                 Firmado y rubricado   Ralph Worwick

Cuando concluyeron su lectura, se miraron unos a otros sin saber qué decir.  El juez esperaba paciente la reacción de los letrados, que permanecían en shock al igual que él mismo.

- Con estas pruebas adjuntas,y las conseguidas por la investigación de Asuntos Internos,  creo que lo más acertado es dar por nulo el juicio abierto contra Aidan Books, exonerándole de los cargos-  El fiscal asintió.  Pero el abogado defensor, envalentonado fue un poco más allá
- Perdón sseñoría, pero creo que no es suficiente. Se le privó de su placa y de su medio de vida.  Todo este tiempo pasado, tuvo que cambiar de domicilio y emprender una nueva vida que no le corresponde: ahora es detective privado sin clientes y sin dinero. Pero lo más grave de todo, es que destruyeron su familia. Enviaron a su esposa unas fotografías grabadas  en un momento de intimidad, con lo cual su matimonio quedó roto
- Todo eso ya lo sabemos letrado ¿ Dónde quiere ir a paraar?
- A la restitución de su puesto como inspector con el mismo sueldo del que gozaba cuando surgió todo. Les recuerdo que él no solicitó ese puesto, sino que le fue requerido por el capitán a instancias de algún superior.  Ha sido inocente de esta macabra trama pagando unas consecuencias que solamente corresponde pagar al que mató a su mujer.

Guardaron silenció, y por fin al cabo de un rato, el juez decidió que tenía que estudiar el caso y les citó tres días después para deliberar las conclusiones. Estuvieron de acuerdo, y el juicio quedó nulo.

Aidan escuchaba asombrado lo narrado por su abogado y que se había dado a conocer en el despacho del juez- Pero sólo una parte resonaba en su cabeza . " estaba libre ", y como había sospechado desde siempre el autor se había confesado, aunque estaba lejos del brazo de la ley, por tanto no recibiría castigo alguno.




  Y esperó la eternidad de los tres días fijados por el juez, y ante todos, el jurado, el fiscal, y los asistentes al juicio, fue declarado inocente de todo cargo, restituido en su puesto de trabajo en el mismo escalafón y una imdenización por perfjuicios.  Entre los asistentes estaba su compañero y amigo Pepe, pero no estaba ella, quizá no se hubiera enterado, aunque lo dudaba sabiéndolo su amigo.  No obstante decidió que daría el primer paso e iría a buscarla al tabajo.  Sería su primer paso para recuperar su vida rota.

No hay comentarios:

Publicar un comentario