miércoles, 7 de febrero de 2018

Cuando los árboles se visten de amarillo Capítulo 14 - Lazos rotos

No esperaba su llamada, quizá pensaba que sería de nuevo la excusa. Pero esta vez se equivocaba,. Habían pasado tres días desde que se vieran en la Universidad, cuando a media mañana, recibió una llamada de un número desconocido para ella.  En lo que menos pensaba es que estuviera cumpliendo su promesa, pero al oir su voz, el corazón le daba golpetazos en el pecho.  Algo con renovada energía comenzó a tomar vida en ella.  ¿ Era una jugarreta del destino ?  ¿ Otra vez ?  No sabía cuál era la situación de Cedric en esos momentos. No sabía si estaba comprometido, si estaba separado, con hijos, o si aún permanecía casado.  El encuentro había sido tan breve, que no les había dado tiempo a comentar nada.  Pero él tampoco insinuó nada cuando ella le dijo quién era su hija. Si fuera padre, algo habría  comentado.

No podía, no quería hacerse ilusiones.  Además estaba su hija de por medio, y él constituía,  en esos momentos, su más ferviente primer  amor.  No le haría daño por mucho que de nuevo el corazón se le hiciera añicos.  Una vez más se sacrificaría por el bien de Linda.

- Alexa, soy Cedric- la dijo a modo de saludo - Tengo poco tiempo. Voy a  quirofano en cuanto termine de hablar contigo. El viernes pasaré a por tí.  Dime dónde vives.  Estate preparada.  A las siete en punto.  Y ahora tengo que irme.

Y así, sin darle tiempo a pronunciar palabra alguna,. Cedric colgó rápidamente el teléfono.  Ella se admiraba de su monólogo:

- ¡ Ha sido lo mismo que un telegrama !

Nada que la hiciera intuir que no había sido una cita obligada, como para quedar bien, después del fiasco de hace años.  Ni siquiera había tenido ocasión de despegar los labios. Le recordaba más templado, pero claro fue en el ámbito profesional, y después en una cena con amigos; sin prisas y con bromas.  En realidad nada sabia de él.  ¿ Que había ocurrido para que perdiera la cabeza por Cedric, y diera de lado a Stephan.

. -Oh, Stephan !  Tenemos que hablar. No para reprocharle nada, porque nada puedo reprocharle, ya que con mi distanciamiento ha sido yo quién ha provocado su infidelidad.  Pero hacía sentirme segura, y a pesar de todo, ha sido un excelente marido a lo largo de todo este tiempo.  Deseo que sea feliz, y si con esa mujer lo es, pues que resuelva su vida.  Es increíble que no me haya afectado.  Otra mujer, además de organizarle un escándalo, pondría las cartas boca arriba,, pero yo no debo, no tengo derecho a hacerlo.  Yo he provocado esta situación.

Y como de costumbre Stephan llegó tarde, pero ella esa noche no se acostó.  Debían tener una conversación importante para ambos, para sus vidas.  Al entrar en casa, él se extrañó que estuviera aún levantada.  Sabía que sospechaba algo, aunque nada hubiera cambiado entre ellos.  Para él, Alexa siempre sería su esposa, y seguiría amándola hasta el fin de sus días. Pero él también necesitaba afecto, y aunque su relación era cordial,  fría, distante, como si fuesen amigos más que marido y mujer.  Las relaciones sexuales, rara vez se producían.  Pero ella no protestaba, nunca le dijo nada, probablemente porque no las necesitaba y no las echaba de menos.  Le produjo tristeza, porque él seguía deseándola, pero no la  forzaría a nada.  Conocía perfectamente la predilección que sentía por Cedric; nunca lo había ocultado, incluso antes de casarse, y él sabía donde se metía.  Pero las esperanzas que tenía por conquistarla, hacía tiempo que se habían desvanecido. Y apareció Coralyn, bella, cariñosa y comprensiva y la complicidad surgió entre ellos rápidamente.  Imaginaba que su mujer debía sospechar algo, pero nunca dijo nada, ni se dio por aludida.


Por un lado le dolía  esa falta de interés por él, pero por otro agradeció que esa relación no supusiera un lastre en la convivencia.  Pero también se daba cuenta, que en algún momento se produciría la conversación pendiente entre ambos, y creía que esa noche  sería.
No se equivocaba.  La dio un beso en la frente, como hacía siempre, y ella le dió otro en la mejilla, también como siempre.  Pero su rostro no estaba enfadado ni tenso.

- Mejor así . pensó - No deseo escándalos.  Sabe de sobra que no he he herido su amor propio, más bien es lo contrario.  Ella le sigue amando en silencio, nunca ha sido capaz de negarlo, y por lo mucho que la quiero, deseo que sea feliz.  No lo ha sido nunca, ni siquiera cuando nos casamos, ya que nunca se le fue de la cabeza. Tiene una mentalidad extraña.  Probablemente sea a causa de la educación espartana que recibió en el internado.  Luego con Aidan fue tremendo y cuando, por fin encuentra a alguien del que se enamora, la deja en la estacada.  Pero nunca salió de su cabeza.  Y he de reconocer que desde el primer día lo supe, y ella me lo  explicó detalladamente,  No debo llamarme a engaño, porque ni siquiera tuvo la oportunidad de serme infiel.Pero ¡ hubiera sido tan bonito haberla conquistado!  En fin, eso ya no tiene arreglo.

- Me extraña que estés aún levantada
- Tenemos que hablar. Ha ocurrido algo y debes saberlo
- Me estás alarmando¿ Qué es lo que ha pasado ?
- Verás.  Esta mañana me desplacé hasta Oxford para averiguar algo sobre lo que la ocurre a Linda. Sé de quién se trata, aunque pienso que es sólo en su cabeza.  Pero al mismo tiempo no creo que sea pasajero.  Mientras la esperaba en la cafetería, leí en la revista de la Universidad, un artículo escrito por ella referente a uno e los profesores :  Cedric Ackerman.  Creo que es de él de quién está  enamorada.

- Pero es,...      Es el...- Se interrumpió mirándola
-Exacto, es él. No creo que tenga el más mínimo interés en ella; ni siquiera sabía su nombre. Pero ella ... Nos vimos por casualidad.  Se acercó a saludarme y esta mañana me ha invitado a cenar el viernes
- ¿ Vas a ir ?
- Creo que sí.  He de comprobar qué sentimientos me unen a él. Posiblemente  esté casado, o divorciado, no lo sé.  Quería que lo supieras. Nunca haré nada que cause sufrimiento a la niña.  Nunca le diré que en un tiempo le conocí, y ...
- Ella le olvidará.  Estoy seguro.  Pero no lo estoy tanto de tí.  Siempre hemos sido sinceros y por ello ahora podemos tener esta conversación, aunque yo me muera de celos por él.  Ha conseguido enamorarte a lo largo de los años, y a pesar de nuestro matrimonio, sé que nunca le has olvidado.  Es como si desearas hacerte daño a ti misma, por que él posiblemente te considere una anécdota
-Pero por eso mismo, necesito saber lo que él piensa.  Lo que ha pensado a lo largo del tiempo.  También me ha dicho que me debe una explicación por el que no me llamara aquél día.  Necesito saber lo que ocurrió para odiarle o seguir amándole en silencio, porque nunca Linda se enterará de que somos rivales.
- Por Dios Alexa ¿ Es que durante toda tu vida vas a estar así ?  No puedes depender de ese hombre. No puede ser.  Nuestro matrimonio debió ser otra cosa de lo que ha sido, pero por lo mucho que te amo, comprendo que escapa a nuestros sentimientos, que es más fuerte que nosotros mismos.
 ¡ Oh Stephan, ¡ cuanto daño te he hecho.  Podrás perdonarme algún día
- De sobra sabes que sí. Siempre me has hablado con sinceridad; no puedo reprocharte nada.  Nunca me has faltado y eso es lo que me duele el que no hayamos podido ser felices los dos juntos.

De repente Stephan rompió a reír escandalosamente, con una risa catártica desgarradora, que asustó a Alexa, y dijo con cara de angustia

-¡ Esto es de locos !  Estoy aquí escuchando a mi mujer como se muere por el amor de otro hombre. Y  ¡ me lo  está diciendo ella ! ¿ Cómo lo consiento ? ¿ Por qué no la ...?
- Qué ¿ una paliza ? ¿ Es eso lo que quieres? ¿ No estás acaso con otra mujer? No te he reprochado nada, a pesar de que lo sé hace tiempo, porque yo he tenido la culpa, y tienes derecho a ser feliz.  Pero he sido leal contigo siempre.  Nunca me he ido con otro, y posiblemente nunca lo haga.  He sido sincera contigo, siempre.  Porque valoro lo que hay entre nosotros, y muy posiblemente seamos la única pareja en todo el mundo que se respeta de esta forma...¿ tan original ?, y se sincera así.  Te he dicho que no tengo posibilidad alguna de ser feliz con él, pero quiero, deseo que tú si lo seas con la mujer que ahora es tu compañera. No te amo, y lo sabes, pero te quiero y es algo muy distinto al amor.  Has sido mi compañero y en ti he depositado todos  mis pensamientos..  Lo sabes todo de mi. Quiero tu amistad, sólo eso.  Creí mi deber advertirte de lo que ocurre

Stephan comenzó a pasear por la habitación pensando en lo que su mujer le decía.  Se `pàró frente a ella y la abrazó fuertemente.  Amaba a esa mujer con todas sus fuerzas y siempre la amaría, pero sabía que era irrecuperable, por tanto pensó que mejor su amistad, y la dijo:

- Sea Alexa.  Seré tu mejor amigo.  Aquel que sabe todo de ti y tú de mi.  Siempre que me necesites estaré a tu lado protegiéndote.  Creo que debemos separarnos oficialmente.  Me iré a vivir con  Coralyn hasta que organicemos nuestras vidas.
- No Stephan .  Yo me iré, buscaré un apartamento o quién sabe, puede que vaya a vivir a Oxford.. ... Debemos hablar con la niña y explicarla, los dos juntos, la decisión que hemos tomado de mutuo acuerdo.  Y hacerla comprender que el cariño y el respeto mutuo es lo que nos hace obrar de esta manera.  Siempre fui sincera contigo y deseo seguir siéndolo.

Acababan de tomar la decisión más importante de sus vidas. Acababan de romper un matrimonio de varios años, o mejor dicho, ya estaba roto desde el comienzo de ello.  Se abrazaron, y así permanecieron durante algunos instantes.  Stephan durmió esa noche en el cuarto de invitados.

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