jueves, 1 de febrero de 2018

Cuando los árboles se visten de amarillo - Capítulo 1 - Mirando atrás

Había terminado pronto el trabajo.  No deseaba volver a su casa.  No estaba pasando por sus mejores momentos.  Era uno de esos días que borraría del calendario sin dudarlo.  Pensó  que un paseol e vendría bien, y enfiló la calle abajo desde la oficina -   Pronto se vio sentada en un banco frente al gran puente pintado de azul, por deseo del alcalde de turno.  Trabajaba en el bufete del reconocido abogado Rupert Eastwood, que esperaba jubilarse en breves días.  Le sucedería en el cargo, su sobrino Stephan, bastante más joven que  él                                                                                                                                                                                                                                                                                   
Había recibido comunicación de su abogado y le había notificado que debía presentarse ante el juez en el plazo de ocho días.  Al fin se terminaban los trámites de su divorcio.  Alexa Davidson era una mujer joven de veintipocos años, pero ella se sentía mayor. No había tenido casi niñez, ni adolescencia y, en su juventud, se encontraba con un divorcio entre las manos.

Echó la cabeza hacia atrás para recibir en su rostro,la suave brisa que a esas horas . Volvió a leer nuevamente la carta del letrado, y comenzó a recordar cómo ocurrió todo.

Alexa creció en un internado en el que fue recluida al fallecimiento de sus padres.  Cuando contaba dos años de edad, murió su madre de una grave  enfermedad, y cuatro años más tarde, la siguió el padre.  Al no tener familiares que pudieran hacerse cargo de ella, los Servicios Sociales,la internaron en el Colegio de Saint Mary y allí permaneció hasta los dieciocho años, en que por la mayoría de edad, ya no era procedente permanecer internada.
Con su curriculum y una carta de recomendación, se abrieron las puertas del que hasta ese miomento había sido su hogar.

Los años,  mientras estuvo internada, no fueron fáciles para ella.  Durante los tres primeros, fueron muy difíciles, ya que las chicas mayores que ella, le hacían burla y se reían de ella, hasta que  tuvo más edad y aprendió a defenderse de las abusadoras de turno.  Se alzó en defensora de algunas compañeras menores que ella, que estaban pasando por lo mismo que ella  a su ingreso en el internado.

- Seré abogada - se repetía, aunque en el fondo sabía que sería un ideal de difícil consecución.  Por eso, cuando obtuvo su primer empleo en el despacho de abogados para el que había sido recomendada, creyó  tocar el cielo con las manos.  Estudiaría Derecho , aunque fuese en clases nocturnas.  Pero la realidad se impuso pasado un tiempo y comprobó que, lo que tanto ansiaba sería muy difícil de alcanzar.

Tenía pocas amistades debido a su carácter taciturno.  Pero si se hizo amiga de una compañera del bufete:  Lucy, mayor que ella y con más experiencia de la vida.  Alquiló un apartamento pequeño en una zona obrera de Londres, por el que pagaba un alquuiler modesto.  Al verse en el que sería su hogar, se creyó la reina del mundo: era independiente total.  Posiblemente ese fuera uno de los días más felices de su vida.  Podría contarse con los dedos de la mano las alegrías que había recibido en su corta vida.  Pero todo cambió cuando conoció a Aidan , un joven e inteligente arquitecto con el que coincidía algunas veces en el mismo autobús que les llevaba a su lugar de trabajo respectivo.

Se dio cuenta de que él la miraba, se sentaba cerca de ella, hasta que un día,lo hizo en el asiento contígüo e inició una charla intrascendente.  Y una semana más tarde se sentaban en un MacDonald's ante una hamburguesa.  Y poco apoco su amistad se fue afianzando.Un día a la salida de un cine, él la llevó a su apartamento y allí, con él, tuvo su primera experiencia sexual ,perdiendo su virginidad.  Seis meses más tarde, se convirtieron en marido y mujer.

¿ Se casaron enamorados?  Ellos así lo creyeron, pero pasado el primer año de matrimonio, la vida real se fue imponiendo poco a poco y supieron que habían sido deslumbrados y que aquello que sentían, estaba muy lejos de ser amor.

 Y comenzaron las discusiones, cada vez más frecuentes, la decepción, las ausencias, la bebida...  Aidan cada vez estaba más alejado de su mujer, que estaba cansada de esperarle con la cena fría, día tras día. Y de este modo las discusiones se convirtieron en broncas, y tras ellas los insultos, los reproches, el echarse la culpa mutuamente de esa situación, y la llegada de Aidan a su hogar cada vez más tarde y con el alcohol corriendo por sus venas.

A los reproches de Alexa, llegó el primer insulto, el primer bofetón y la primera paliza.  Detrás vinieron más,  Una mañana, viendo que su paciencia llegaba al límite se desahogó con su amiga Lucy

- No debes consentirlo. Sepárate antes de que la cosa vaya a peor- la dijo

Y no le faltaba razón.   Un día llegó de madrugada y borracho.  Ella trató de llevarle hasta la cama, pero de un empujón se desasió de los brazos de su mujer que comenzó a reprocharle su manera de comportarse.  La respuesta fue un insulto y un bofetón que la partió el labio.  Después siguió otro y el intento de abrazarla.
Ante ese  estado, Alexa asustada, se resistió, pero el era mas fuerte que ella.  La tomó de un brazo y de malos modos la tiró sobre la cama desgarrando su ropa, y poseyéndola frenéticamente.  Por mucho que ella protestara, que tratara de quitarle de encima, él más enfadado y frenético se tornaba.

Con la misma dureza que la hizo suya, la levantó y de un empujón la tiró contra la pared, que hizo que ella cayera al suelo.  Después siguieron golpes y bofetadas por todo el cuerpo, hasta una patada en un costado, y así hasta que perdió elconocimiento.

Al recobrarlo, se vió sola en casa.  A duras penas podía moverse,pero llegó hasta el teléfono y pudo pedir ayuda a la policía.  Se personaron rápidamente y la trasladaron a un hospital, en donde la hicieron un reconocimiento exhaustivo, recogiendo su ropa desagarrada, fluidos corporales, y  fotografías de todas las señales de la violencia en su cuerpo.

Después de todos estos trámites,una psicóloga y una mujer policía, la acompañaron a depositar la denuncia y la entregaron el informe de todo el reconocimiento.  La misma mujer policía ,junto a otro compañero la condujeron a su casa, y allí por expreso deseo de ella, se pusieron en contacto con su amiga Lucy, que la acogio en su casa hasta que ella se recuperase.

Cuando terminó esas evocaciones, se di0 cuenta de que estaba llorando.  Eran momentos dolorosos, no por la separación sino por la frustración de su despertar a la vida. Pero había algo más que había experimentado, mientras un médico la reconocía.


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